miércoles, 31 de diciembre de 2008

Un año en el cine...


Se acaba el año y uno no sabe si llorar un rato. He entrado en internet por aquello de ver qué salía en los periódicos y en mis webs de referencia el último día de este 2008. Entre lo de Sacyr, el atentado de los sinsentido, la actitud nazi de Israel, y el alcalde subnormal del Partido Popular que ha dicho que las mujeres están sobreprotegidas por la ley al exculpar a un acosador sexual… está bien el panorama. Por eso, antes de que alguna vena del cuello me explote ante semejantes barbaridades, voy a hacer un repasillo de este año. En todas partes lo hacen, así que, no voy a ser menos. Pero lo voy a hacer de las películas que he visto este año en el cine, criticándolas brevemente. Ya sé que no es muy original, pero, por favor, que es el último día del año, permítanme hacer algo rápido…

La sombra del cazador
Gran película que pasó muy desapercibida. Magnífica. Un reparto correcto encabezado por un Richard Gere en estado de gracia y una historia excelente. Imprescindible.

Expiación: Más Allá de la Pasión
Aunque no suelen gustarme estas películas, he de reconocer que ésta me sorprendió. Maravillosa. Una de las mejores películas románticas de los últimos años, como he leído en algún foro.

Monstruoso
El concepto es increíble. El ataque de un monstruo a Nueva York grabado por un videoaficionado. La película impresiona, ciertamente parece real todo y está llena de elementos que te hacen partícipe de lo que allí ocurre… Pero no soporta un segundo visionado a no ser que sea para buscar detallitos. Eso sí, tuvo la mejor campaña de márquetin (viral) de la Historia.

No es país para viejos
Vedla. Nada más. Una obra de arte. Una de las tres mejores películas del año.

Juno
Chorrada. Quitando un par de momentos brillantes… pura tontería. Ese rollo a lo peli de Wes Anderson (Life Aquatic) lejos de convertirla en un producto raro, interesante, la hace aborrecible.

Jumper
El descojone padre. Con esta película pasó algo inexplicable. La idea es buena: gente que se puede teletransportar con sólo pensarlo. Pero ni el actor daba para más, ni el director y los guionistas sabían qué hacían. Decepcionante.

Sweeney Todd
Una película más de los colegas Johnny Depp y Tim Burton… Preciosa fotografía, buenas interpretaciones, música para recordar… pero vacía en muchos aspectos. Sólo la he visto una vez y no estuve muy atento, pero no pasará a la historia de su director.

Pozos de ambición
Grandiosa. Daniel Day-Lewis hace pocas películas… Pero los buenos perfumes se venden en frascos pequeños. Descomunal actor que hace toda la película él solo.

21 Black Jack
Podría haber sido mucho más atractiva de lo que es. Chicas monas, universitarios inteligentes y el profesor que todos hubiéramos querido tener… Pero falla.

Iron Man
¡¡¡Qué grande!!! Robert Downey Jr. vuelve a la vida. Puro entretenimiento inteligente. Un producto perfectamente elaborado y empaquetado. Ofrece más de lo que se busca y eso es de agradecer cuando se va con los colegas al cine.

Indy 4
A diferencia de Iron Man, ofrece menos de lo que se espera. Con decirles que el tema va de extraterrestres… En fin, no desagrada y se ve fácilmente, como buena película del amigo Spielberg.

El Increible Hulk
Pretendía ser algo parecido a Iron Man… y aunque a la gente, por lo general, le gustó, a mí me pareció una especie de tontería. Mi amigo y tocayo Norton no sé muy bien por qué se metió en esto.

Hancock
Funciona a medias. El trasfondo, el de los héroes míticos que han sobrevivido durante milenios ocultos después de haber sido abandonados por los dioses… vale, guay… sumado al del héroe echado a perder… ¡Ay, no sé! Podría haber sido un producto espectacular, pero se queda en un lucimiento de la bellísima Charlize Theron y aunque eso es motivo suficiente para cualquier película… aquí no lo es. Creo que es el fracaso del año, por lo que podría haber sido y no fue.

Wall-E
Ya no sólo es la mejor película de animación de la Historia, sino que es una de las tres mejores películas del año. Perfecta película que podría haber sido considerada de cine mudo si no fuera por la última parte de su metraje. Una historia con muchas capas que llega a todos los públicos y que no dejará a nadie indiferente. Como he leído por ahí “Maravillosa hasta doler”. Obligatoria.

Che: El Argentino
Una coproducción española. Steven Soderberg se confirma como uno de los directores más geniales del panorama y Benicio del Toro como un actor descomunal. Espero ansioso la segunda parte de este biopic.

Vicky Cristina Barcelona
No se les ocurra verla doblada al castellano. Yo lo hice y tuve que buscar un cine para verla en versión original después. A pesar de ser tan odiada como admirada, hay que reconocerla… Penélope Cruz es magnífica. Si se lleva el Oscar (aunque hay más gente que se lo merece) no tendríamos que extrañarnos…

Red de Mentiras
Caña a los americanos y algunas verdades sobre el mundo actual. Un trío espectacular, Ridley Scott a la dirección y Dicaprio (que es mejor actor de lo que nos gustaría) y Rosell Crow dando vida a los actores de la guerra de Irak. Como cabe esperar de su director, una película brillante. Espías sin el glamour de James Bond, realistas.

Quantum of Solace
La película de acción del año. Una digna continuación (o final) para Casino Royale. Violenta, salvaje. Un Bond descontrolado y perturbado… que tiene que dejar de ser un simple asesino del MI6 para convertirse realmente en un 007, en Bond… James Bond. Eso sí, hay que ver la anterior para entender algo.

Mamma Mia!
Me arrepentiré de haberla visto hasta incluso después de morir.

La Escafandra y la Mariposa
Una joya. Dramática. Para verla no en estados de depresión. Si eres maniacodepresivo, no la veas.

Los Crímenes de Oxford
Fallido intento de hacer no sé qué. Alex, tronco… eres un crack y la peli mola en el fondo (sobre todo cuando haces lo de los espaguetis), pero… ¿qué has hecho? Sigo tus blogs y te debo admiración eterna… pero aquí me la jugaste. Pero tranquilo, sé que la culpa la tienen los americanos, que te obligaron seguro a rematar el guión así… Te perdono.

Star Wars: Las Guerras Clon
Pero esto no tiene perdón de Dios. George Lucas se cree que nos la puede colar por donde quiera. Me parece de arte puro que haga una serie de animación y que esté preparando una serie con actores de carne y hueso… Pero que no coja los primeros capítulos de la serie de animación, los junte y nos los estrene como una peli nueva de la saga. ¡Eso no se hace!

Asesinato Justo
Esta película es mala una vez y dos. Mira que es un placer ver a Robert De Niro y Al Pacino juntos, pero con eso una obra no se mantiene. El guión es patético y la dirección tosca… y, de hecho, ni Al ni Robert se lo curraron… Puaf, para esto mejor no hacer nada.

Quemar después de leer
¡Ay! Qué grandes son los Coen… pero aquí no han conseguido rematar del todo la peli. Sin embargo… una película fresca y divertida con un reparto de estrellas en papeles increíbles. Clooney hace una vez más demostración de que es un actor cojonudo que logra meterse hasta el extremo en cualquier papel que se le aparezca; y su amiguísimo Brad Pitt, delirante. Recomendable, por supuesto.

Australia
Cine pretencioso por un lado, pero a la vez, por otro lado, interesante, bien hecho y bello. Nicole Kidman, preciosa (para variar), y Hugh Jackman, como el tío duro que todos quisiéramos ser algún día. Una fotografía espectacular, como sus efectos especiales, y un guión algo complejo para sus tres horas menos cuarto de duración… Se dice que intenta emular a las películas clásicas como “Lo que el viento se llevó”, pero en absoluto. Esto es otra cosa.

El Intercambio
Con esta película he tenido un rollo extraño. Cuando se anunció el proyecto, Changeling, se acababa de publicar la autobiografía de Mike Oldfield… ¡que se titulaba igual! La emoción me embargó al pensar que el gran Eastwood pudiera hacer una peli con la vida del tito Oldfield… Pero no. Sin embargo, una buena película para terminar los estrenos del año… Es más, una muy buena película, dura, magnífica.

El Caballero Oscuro
Y llegamos a la mejor película de 2008. Perfecta. Posiblemente la mejor película de ese corte realizada hasta el momento… y eso es decir poco. Una dirección magistral, un guión sólido hasta la perfección, una fotografía correcta y unas interpretaciones soberbias. Es al cine de superhéroes lo que fue “2001” a la Ciencia Ficción: su culminación como género capaz de dar obras maestras.


Sé que me dejo algunas… pero bueno, tampoco nos vamos a poner quisquillosos, ¡que es Nochevieja! En resumidas cuentas, cuatro películas con las que recordar el año de la primera crisis económica mundial del siglo XXI, el 2008: “El Caballero Oscuro”, “Wall-E”, “No es país para viejos” y “Quantum of Solace”.


FELIZ AÑO 2009 DE PARTE DE LOS MIEMBROS DE
'MÉNAGE À TROIS'.



martes, 30 de diciembre de 2008

Pasando de cuartos

Las moscas están preparadas. En la Primera, la Igartiburu le ha recortado el entrecejo a Carlos Sobera, porque este año ya nadie le tanga. En Antena 3, Kirá Miró le ha anudado bien a Ramón García la capa, a pesar de que el presentador asegura que sabe más que un niño de primaria. Y en Telecinco, se rumorea que Cristian Gálvez se ha confundido de rosco, y sigue empeñado en buscar palabras en el paraíso del escote de María Castro. Eso sí, siempre con el permiso del Duque.

Pero no serán los únicos rostros televisivos que despidan el 2008. En Cuatro, quienes quieran calentar antes de irse de fiesta de cotillón, podrán hacerlo con los chicos de Fama ¡a bailar! Y los que prefieran anotarse alguna gracieta para ligar, pueden sintonizar a los enlatados Berto Romero y Andreu Buenafuente en la Sexta.
Si, han leído bien, enlatados. Porque los populares humoristas retransmitirán las tradicionales campanadas de nochevieja en diferido. La cadena de Mediapró ha decidido congelar el humor fresco para conservar el cupo del gasto. Y es que quizás a los verdiblancos, la guerra del fútbol les está pasando factura.

También continúan muy atentos a la cuenta en estas fechas las comunidades autónomas. Desde la visita de hace un par de semanas de Montilla a Moncloa, los presidentes autonómicos llevaban con la mano levantada para pedirle l´addition al Ejecutivo. Y concretamente a uno de los barman con más antigüedad en el Gobierno, Pedro Solbes. El problema, es que como la mayoría sabe, el camarero de la Economía española tiene muchas mesas que atender, y sobre todo, muchos platos que repartir.

Por eso, el jefe de servicio, Rodríguez Zapatero, tuvo que llamar uno por uno a los comensales. Aunque lo que no sabemos es el orden en el que se hicieron las reservas. Pues algunos, pudieron disfrutar de una hermosa velada a solas con el presidente del Gobierno, y otros, se tuvieron que conformar con compartir mantel, como fue el caso de la visita conjunta del presidente de Asturias, Álvarez Areces, y el de Extremadura, Fernández Vara.

Sin embargo, hoy por fin, Pedro Solbes ha despejado la incógnita y ha explicado el boceto del nuevo modelo de financiación. Seguro, que las bocas políticas regionales han tomado buena nota de lo relatado esta mañana por el ministro. El experimentado barman ha revelado que a partir de ahora la tarta se repartirá de forma distinta, y que el Estado tocará a menos parte del pastel y las comunidades a más. Sin duda, una buena noticia para los golosos nacionalistas.

Por eso, mientras las autonomías desmenuzan punto por punto los apartados de este plan, habrá que estar atentos, por si a alguno le da un "subidón" de azúcar con tanta novedad. Sin ir más lejos, ya observamos las consecuencias del dulce navideño, cuando el presidente gallego, Pérez Touriño, afirmó que se debería tener en cuenta las coficialidad de las lenguas a la hora de repartir el postre.
Mejor un poco de fruta. Sería lo recomendable para que los políticos tanto de la izquierda como de la derecha bajaran de peso después de Navidad. Así que, vayan preparando las uvas de la suerte. Pero acostúmbrense a atragantarse, porque ese hueso nos va a acompañar hasta 2010.
Además, aunque este año la selección rompiera la maldición y ganáramos la Eurocopa, en 2009, los españoles no están para pasar de cuartos.

sábado, 27 de diciembre de 2008

Volver (como un lagarto)


Estas fechas sirven a algunos para descansar o, en su defecto, para remontar un poco y tomar algo de aliento. La Navidad sirve a muchos como excusa para volver.
Volver a hacer las maletas, cada vez con menos equipaje ya que el calor necesario lo ponen quienes te reciben. Volver meterte en un avión a más de 800 kilómetros por hora y doce mil metros de altura. Volver a ver la costa valenciana y los pueblos de Albacete desde esa minúscula ventana que, alguna vez, a todos nos ha pasado por la cabeza romper para hacer la gracia antes de volver a usar la cabeza. Volver al tsunami de olivos y a las cuestas que cada vez cuestan menos subir.

Volver a aterrizar en el aeropuerto de Granada-Jaén, al mismo que tantos recuerdos me devuelve y en los que su protagonista llora como un imbécil más mientras se despide de una mujer que marcha para jamás volver (a ser la misma).
Volver al abrazo de mi padre, a la ternura de mi madre, a la nueva madurez de mi hermana. Volver a jugar con un gato diez veces más grande. Volver a poner los pies en el tiesto.

Volver a quedar con un buen amigo para tomar una cerveza y volver a comprobar que, en menos que canta un gallo y sin planearlo demasiado, un bar se llena de buenos amigos y otros sucedáneos. Volver a beber para contarlo y contarlo para beber. Volver a las buenas conversaciones, a las noches sin besos ni futuro y a las copas con risas. Volver a improvisar esas cosas que nos pasan y que tanto nos divierten. Volver a conocer una rubia encantadora para inmediatamente volver a descubrir que no te apetece conocerla mejor.

Volver a la buena compañía de la familia, volver al regazo de esas personas que convierten apellidos tan comunes como los míos en únicos, propios y admirables. Volver al FM de Beas de Segura para volver a perder al billar con mi primo.
Volver al frío en los huesos. Volver al calor en el alma. Volver a los coloquios familiares entre las carcajadas de las madres junto al brasero, los padres frente a la lumbre y los hijos con el cubata en mano. Volver a discutir sobre la tristeza que viene trasmitiendo el Real Madrid desde hace demasiadas temporadas y sobre la injusticia de los sorteos navideños que nunca nos tocan.

Volver a Jaén, a El Bodegón y su Tere detrás de la barra sirviendo mortadela, salchichón y litros de cerveza. Volver a la antigua casa del Rector y reinventar Jaén, la ciudad que queremos y que criticamos con todo nuestro corazón. Volver al país donde el tiempo pasa más despacio, a las calles donde el corazón late a mayor velocidad.

Volver y descubrir que un lagarto, cuando huye, lo hace dejándose alcanzar, haciendo trampas, mirando de reojo constantemente.

Volver a mirar las noticias para volver a entender que somos pocos quienes podemos celebrar algo. Volver a El Corte Inglés y comprobar que la palabra crisis resulta cuanto menos insultante si es analizada con la razón social y no con la frialdad del capitalista.

Volver a mirar hacia la Tierra Santa y descubrir cómo los hijos de la grandísima puta de siempre, el Ejercito israelí, bombardea la franja que separa Gaza de Israel. Volver a preguntarse por qué, mientras unos juegan a víctima y verdugo o al perro y al gato, son los inocentes quienes pagan la indecencia de los culpables.

En Gaza el verbo estar acompaña a volver. Volver a estar atrapado entre dos tierras y recibiendo contínuamente regalos de muy mal gusto: cerca de doscientas víctimas, mucho miedo, incomprensión y dosis fatales de sinrazón.

La Navidad necesita actualizarse. Ya nadie puede creer que los Reyes vengan de Oriente sin pasar por aduanas. De venir en avión, tendrían un problema serio con el peso del equipaje. Y lo peor de todo es ver a Baltasar huyendo de la policía con una manta a la espalda poco antes de ser extraditado y cuando ya es demasiado tarde para evitar su explotación.

Me dirán ustedes aquello de tengamos la fiesta en paz, pero la verdad es que uno, con tanto turrón de chocolate, tanto mantecao, tanta uva y tanta sidra que se mete entre pecho y espalda no sabe muy bien si, con la se ha armao en Belén, tiene derecho a cagar tranquilo.

martes, 23 de diciembre de 2008

La niña buena

Queridos Reyes Magos:

Este año he sido una niña muy buena. Sí, se que más de uno me ha cogido manía, y que algunos piensan que he crecido demasiado pronto. Pero yo ya lo avisé. Hace unos años nadie preguntaba por mí. Vale, es cierto que entonces me entretenía jugando con las subprime, y que no hacía mucho caso a los estudios. Pero que querían que hiciera. Mis papis del SEC no me querían. Pasabas las horas y las horas montando mis propios bonos, y me lo pasaban tan bien.

Además, no tenía tiempo para ir a clase, ni mucho menos, para andar con aquellos profes aburridos que sólo hablaban de teorías económicas. A mí gustaba tirarme las mañanas en el parque, ¿o era en el parqué?. Disfrutaba viendo a aquellos hombres de pelo cano mirando los números en rojo. Como sonaba una campanita y un nuevo amigo se unía a jugar con nosotros. Era todo tan mágico.

Yo era muy pequeña y aún no había empezado a andar. Aunque es cierto, que mientras aquellos señores miraban para otro lado, aprovechaba para dar mis primero pasos. Estaba tan ilusionada. De vez en cuando hacía pompas que subían tan alto, tan alto, que tocaban el techo, y después se explotaban contra algunos mubles, y sobre todo inmuebles.

Sin embargo, al final me echaron del colegio. En septiembre, tras una fuerte pelea con mis hermanos Lehman, tuve que emigrar a Europa. Allí tampoco les hacía mucha gracia el tenerme como alumna. Miraban mi currículum y acto seguido me mandaban a otro país. Pasé por Alemania, Gran Bretaña, Francia, Irlanda, hasta llegar a España, donde finalmente encontré mi sitio. Siempre he pensado que me aceptaron porque no tenían muchas referencias sobre mí. Incluso, el subdirector, Pedro Solbes, se negaba al principio a admitir que era alumna suya. Pasadas unas semanas, hice buenos amigos en el Colegio de los Padres Socialistas. El hermano Miguel Sebastián estuvo siempre muy atento a mí, y el hermano mayor Jose Luis Rodríguez, no me quitaba ojo.

Pero la manera en que me vigilaban me hacía sospechar. Preferían que permaneciera las horas en mi celda, antes que salir al patio y me viera todo el mundo.
Cuando se enteraron de que residía en el Colegio, me trasladaron ipso facto al Colegio Público de las Cortes. En él, el profesorado está compuesto por alguno de los Padres Socialistas anteriores, que se entremezclan con el de los Padres Populares. De hecho, es vox populi, que el Padre Jose Luis Rodriguez se lleva fatal con el Padre popular Mariano Rajoy. Son numerosos los rumores que circulan por los pasillos sobre importantes discusiones que ambos han mantenido. Aunque en los últimos tiempos, muchos aseguran, que las principales broncas son fruto de mi presencia en la Escuela.

Por eso, queridos Reyes Magos, quiero decirles que a pesar de lo que les digan, yo he intentado ser un niña buena. Lo que ocurre, es que he sido desde pequeña un niña bastante malcriada, y a la que le han dado muchos caprichos.
Así que esta Navidad quiero pedirles un coche, pero eso sí, que traiga por favor su ERE de instrucciones, que sino después no sé como montarlo. Y por cierto, no tengan en cuenta, que esta Navidad sea cuando más niños se enteren de que los Reyes son los padres. Lo reconozco, es por mi culpa.


Firmado LA CRISIS.

sábado, 20 de diciembre de 2008

Cincuenta años sin complejos

A excepción de la anticipada, ya sea de manera forzada o voluntaria, la edad establecida para la jubilación está en los 65. Si me equivoco, por favor, corríjanme.
En el arte entendido como profesión la jubilación jamás viene impuesta al alcanzar una edad concreta. El artista se jubila cuando las musas desaparecen o simplemente cuando otras inquietudes aprietan con más fuerza. Incluso cuando no se tienen más ganas o no hay nada que expresar. Y lejos de todo eso queda Raphael, el Cantante. Y cuando digo Cantante, lo digo en el sentido más estricto de la palabra y del oficio. De ahí las mayúsculas.

Hoy toca pelearme contra aquellos que no darán crédito a lo que escribo, contra aquellos que tampoco se plantearán la posibilidad cualquiera de mis afirmaciones. Pero las diré porque no tengo la menor duda de su más absoluta coherencia.

Hace un par de años compré para mi madre el recopilatorio Maravilloso Raphael, formado por tres cedés y un deuvedé con parte de lo mejor de la carrera de este peculiar personaje.
Mi pecado capital es mi mayor virtud: la curiosidad. En ocasiones, por su culpa, invierto mal mi tiempo. Gracias a ella también descubro grandes joyas. Faltaban dos semanas para poder dar el disco a mi madre. Demasiado tiempo para tener un disco nuevo encima de la mesa sin abrir. Decidí esconderlo en el cajón para no verlo, pero esto no hizo otra cosa que alimentar mi curiosidad.

Así que me tiré de cabeza al mar del pecado (toma cursilada) y abrí el regalo antes que lo hiciera su destinataria, en este caso, mi santa madre. Puse el primer cedé y mis oídos se abrieron de par en par, poco antes que la boca siguiera sus mismos pasos. Yo no sé qué era aquello, pero no daba crédito. Sí, reconozco que al principio el pudor y el miedo a decir que aquello era magnífico me superaron por completo.
¿Cómo reconocer que ese capullo era un maldito genio?

No y mil veces no: era imposible, mis cadenas intelectuales no me permitían decir que Raphael era más underground que Nirvana. Yo era un joven moderno y Raphael un puto carca pasadísimo de rosca, un facha sin gracia, un personaje más sobreactuado que un programa de toros en la tele. Que no, que no y que no.

Pero la curiosidad me llevó a investigar aún más. Este tipo había hecho pelis casposas de la época interpretándose a sí mismo, como Serrat. Con sólo nueve años fue elegido niño prodigio y mejor voz de Europa. Y participó en serio en Eurovisión. Joder, y encima de Linares. Lo que faltaba. Que no coño, que lo que hace este tío es una mierda en potencia, que no puede ser.
Pero coño, tiene algo. Joder, cuántas dudas..

Y una cosa llevó a la otra. Y Digan lo que digan llevó a Yo soy aquel, y esta me llevó a En Carne Viva, y esta a su vez a Qué sabe nadie. Luego aparecieron Provocación, Escándalo, Toco madera, Yo sigo siendo aquel, Mi gran noche, Frente al espejo y A que no te vas.
Hostia, tú, que me gusta Raphael. ¿Seré maricón? Bueno, será lo que me dicen mis amigos: que no tengo ni puta idea de música ni de ná. Pues ya que todos lo saben, será mejor dejarse llevar y disfrutar.

Entonces sigo mirando, escuchando y descubriendo perlas. Resulta que gracias a este tipo, la música sigue viva en los teatros de este país. Descubro que sus formas son el sello que hace de todas y cada una de sus canciones piezas únicas e irrepetibles. Y que eso que parecía tan histriónico y rechinante, no sólo lo es sino que además atraviesa las emociones de cualquier muro construido a base de prejuicios. Y entonces, en una entrevista en Lo+Plus, preguntan a Bunbury por este Cantante. Y resulta que opina lo mismo que yo: los primeros discos de Raphael son de lo mejor que se ha hecho en la historia de este país.

Sí, señores. Corren los sesenta, y mientras este país se recrea en joselitos, marisoles y grupos empeñados en imitar a las bandas británicas del momento, un tal Raphael se tira al vacío con estilo propio y metiendo unos metales absolutamente inéditos en la historia de nuestra música.
Se convierte en un éxito descomunal, y claro, aquí aparece el gran problema: no se puede ser diferente y triunfar, y mucho menos hacerlo en medio mundo cantando en castellano. Esa vieja afirmación que no nos permite avanzar: si gustas a tanta gente, algo estás haciendo mal. En cuarenta años hemos avanzado poco o nada en según qué aspectos.

Ojo: no hablo de gustos sino de reconocimiento. Existen numerosos argumentos para que a usted no le guste Raphael, discutamos si los conoce. Pero debe saber que sólo puede discutir con los mismos argumentos que convierten a Raphael en uno de los más grandes artistas de nuestra historia. Para lo obvio ya no tengo tiempo.

Al pan, pan. Pero ya sabemos que este país es de mojar primero pan y beber después cocacolalight para autocomplacerse. No entiende de argumentos sino de prejuicios y de cadenas, de vergüenzas, de quedirán y otras gilipolleces que sigue arrastrando y heredando cincuenta años después, la misma cifra que Raphael celebra ahora como parte esencial e indiscutible de nuestra música. Complejos y más complejos que nos impiden saborear lo bueno del arte conociendo lo malo.

Si Raphael ha hecho mucha mierda será que todo lo que hace es mierda, ahora y siempre. Y si ha hecho tanta mierda, no vamos a pensar que hiciese algo bueno a lo largo de su carrera. Y si hay mucho de lo bueno y mucho de lo malo, pues no es un grande. Porque los grandes no hacen mierda, todos lo sabemos. Los grupos que adoramos y que llenan estadios sólo hacen delicias sin igual. Que no, que no me interesa, que ese Raphael es un gilipollas y no me interesa. Y una mierda que te comas. Y un placer que te pierdes.

En Mayo del año que se nos va si nadie lo remedia, Raphael, el Cantante, visitó el Nuevo Teatro de mi ciudad (de nombre tan infame como el hijo de puta que aprobó su contrucción) en una segunda gran gira con la que presentaba Cerca de ti, su último y gran disco hasta ese momento que incluía muchas canciones escritas por Bunbury. Y allí que fui junto a mi madre a ver qué hacía este hombre que cumplía 65 años y 70 conciertos de una gira que había empezado casi un año antes.
Ya me dirán si este tipo sigue cantando porque quiere ganar más dinero. Ya me dirán ustedes la necesidad, es que hay que joderse. Dos horas y cuarenta minutos sin titubear. Cosa fina. Y a mi, moderno de mierda, se me puso la carne de gallina cuando el de Linares entonó ‘Te estoy queriendo tanto que’ y ‘La noche’. Ese concierto fue lo que fue. Quien lo probó lo sabe.

Hace unas semanas Raphael, el Cantante, ha publicado ’50 años después’: un disco en el que celebra su éxito y su longevidad junto a un amplio abanico de artistas mayores y menores que reflejan perfectamente todo lo que abarca este Cantante: desde Serrat hasta Sabina pasando por Ríos, Bunbury, Víctor y Ana, desde Alaska hasta Perales pasando por Anka, Adamo o Sanz.

Si alguno de ustedes decide pasar una tarde libre escuchando a este Cantante puede estar tranquilo: sólo un grande con semejante trayectoria es capaz de hablar de futuro, afirmar que todavía está empezando y además, dejarse regalar un coche de juguete en un programa de TV con una sonrisa llena de verdad. Porque sólo alguien con los pies en la tierra sabe cuándo vuelve a nacer.
Si no saben de qué les hablo, investiguen un poco. Y si no les interesa, no se preocupen, porque él, digan lo que digan, sigue siendo aquel.
(Dedicado a Helio Valero por saber escuchar y no dejarse convencer. Y a mi madre, claro, por regalarme a Raphael sin darse cuenta.)

martes, 16 de diciembre de 2008

Al césar lo que es del césar...



Es un héroe.

¿Quién diablos no ha soñado alguna vez, en los últimos ocho años, hacer lo que este hombre ha hecho? ¡Que le ha tirado un zapato a Bush! ¡Qué grande! Ni lo genios de Muchachada Nui podrían haber pensado un gags tan delirante y fabuloso. Imaginaos que le da en “toa la cara”… habría sido el acto terrorista más patético pero a la vez más sublime de la historia. Increíble. Y lo mejor es que está en la red, en todas partes. Creo que junto al video de la Ardilla Dramática, se convertirá en el video corto que más veré en Internet. No puedo parar de reírme al verlo.

Pero en el fondo esto no es un sketch, aquí no hay actores de comedia. La realidad es que un periodista iraquí le ha lanzado un zapato al Presidente en funciones de los Estados Unidos. La cosa pinta seria. ¿Cómo hemos llegado a esta situación? A Lincoln le volaron la tapa de los sesos en el teatro Ford; a Kennedy le dispararon a la cabeza públicamente en un desfile; a Nixon lo intentaron matar estrellando un avión contra la Casa Blanca, a Gerald Ford lo quisieron coser a balazos con un Colt del calibre 45; a Ronald Reagan le dispararon en un pulmón (¿Sabían que quien le disparó lo hizo para impresionar a Jodie Foster?… Sí, sí, para impresionar a la actriz); y a Clinton lo quisieron liquidar los de Al-Qaeda varias veces… Y a Bush le lanzan dos zapatos.

Claramente vemos que los atentados contra presidentes van en función de su mandato. A Reagan le dispararon por una actriz… y él había sido actor en el pasado. A Nixon (más conocido entre los creyentes como el Demonio) lo quiso liquidar Samuel J. Byck, un vendedor de neumáticos, a lo grande, lanzándole un avión encima. Por tanto, es francamente normal que a Bush, un personaje de chiste, le tiren dos zapatos en medio de una conferencia de prensa. Recordemos que éste es el presidente que cada vez que ve una cámara de televisión encendida, se pone a hacer el tonto delante de ella,… presumiblemente para caer bien. Lo hemos visto bailar, caerse, bailar, intentar abrir una puerta en contra del giro de las bisagras, bailar, caérsele cosas de las manos, bailar, disfrazarse, bailar, ser perseguido por su perro, bailar, aparecer junto a su señora, bailar, ponerse una chupa de cuero y decir “hasta la vista, baby”, bailar, leer libros al revés, bailar, mirar por prismáticos tapados, bailar,…

Y es que una cosa tenemos todos claro: es tonto. A ver, no digo que tenga una deficiencia mental ni nada de eso. Él es listo, muy listo. Si no eres inteligente, seguro que no llegas a Presidente de los Estados Unidos. Ahora bien, si fuera español, una de dos: estaría tirando de cabras por la Alpujarra o sería presidente de algún club de fútbol a lo Del Nido. Comparado con Obama, Bush resulta incluso una broma. Pongámonos en un suponer: a ti te llaman y te dicen que te tienes que presentar ante Obama en media hora. Lo más seguro es que te cagues por las patas abajo y una vez delante de él, seas incapaz de decir nada de la impresión. Pero si lo mismo te lo dicen con Bush… Si no sientes las ganas de soltarle un par de soplamocos como la mayoría de la población mundial, tal vez hasta lo mandes de paseo y pases de él. Porque es que no es serio. Un tipo que cuando está ante las cámaras hace el gilipollas de manera tan descarada con esa sonrisa de bobalicón que pone, no puede ser, de ningún modo, el líder del mundo libre. No es serio.

Pero es que claro, si este personaje se limitara a ser una especie de caricatura de occidente, no pasaría nada. Como reclamo hacia oriente no tiene precio: “Si éste ha llegado a ser el hombre más poderoso del mundo, imagínate lo que el capitalismo puede hacer por ti”. El problema está cuando no es una caricatura, sino un bufón que no siente reparo al afirmar que todas sus empresas privadas han fracasado por su gestión, que se ha atragantado con una galleta, y que, además, es el responsable de la actual situación mundial (crisis financiera y crisis geopolítica). Cuando el tipo que teóricamente ha de guiar a millones de personas, es esto, tenemos un problema. En otras épocas y actualmente en otros países, cuando un presidente se comporta así y no tiene el apoyo del pueblo (recordemos que es el presidente peor valorado de la historia de su país), suelen ocurrir tres cosas: Dimite (o lo hacen dimitir); los militares toman el control; o se lo cargan. Dimitir no va a dimitir porque tiene muy buenos apoyos gracias a su padre. Los altos cargos militares no lo van a quitar porque están encantados con él (la guerra es un increíble negocio que aporta unos beneficios considerables). Y no se lo cargan porque no se merece pasar a la historia como un ídolo que murió por la democracia. Ahora bien, lo justo es lo que Muntazer al Zaidi hizo. No hay que dispararle, ni lanzarle un avión encima. Lo que hay que hacerle es algo patético, algo triste, ¡tirarle unos zapatos! Muntazer es un héroe. Puede que se pase un tiempo en prisión, pero lo que él ha hecho, lo sueña medio planeta. Protagonizar ese momento, llamarle “perro” mientras le lanzas un zapato al hombre más poderoso del planeta, no tiene precio.

Por eso, gracias Muntazer, gracias por regalarnos uno de los momentos más divertidos de la televisión en años. Gracias por tener la valentía de hacer lo que has hecho. Y gracias por estar a la altura (bajura) de lo que se merece el señor Bush.

Desde ahora, Muntazer, será recordado como el hombre que despidió de un zapatazo a George W. Bush. ¡Ole!


sábado, 13 de diciembre de 2008

Més que un clàssic

Ahora que de casi todo hace veinte años..
Entonces el fútbol, como tantas otras cosas, funcionaba de otra manera. Primaba la calidad sobre el físico en jugadores que nada tienen que ver con los de ahora. Un defensa con algo de panza y papada como Koeman sería imposible en el Barça de hoy. También es cierto que nadie ha vuelto a lanzar las faltas como él, salvo Mijhailovic o Ronaldinho.

Las victorias valían el doble de puntos que un empate. Un 5-0 valía dos puntos y un miserable empate a cero la mitad. Con la actual regla de tres, un miserable 1-0 tiene el triple de valor que un empate a cuatro.

Y no hablemos del dinero que se movía entonces, ni del que se mueve ahora. Los intereses publicitarios y televisivos de aquella época reflejaban claramente los escasos beneficios que generaba una retransmisión deportiva en cualquier medio de comunicación. Ver un partido el sábado en la autonómica y el domingo en el plus era un lujo y una cita obligada. Para la Champions ya estaba la estatal. Esta noche La Sexta retransmite una nueva edición del clásico de nuestra liga, el Barça-Madrid: ese partido por el cual las cadenas de TV se dan de hostias. La cadena de Roures empleará las mismas cámaras slow motion de baja velocidad que se estrenaron en España durante la Eurocopa y los Juegos de Pekín.

Hace veinte años los jugadores llevaban los dorsales del 1 al 11, y los suplentes como mucho llegarían al 18. La palabra cláusula sonaba a chino. De hecho, y que yo recuerde, no había chinos jugando al fútbol en Europa. En realidad no sé si había chinos en el mundo. Yo, al menos, no vi ninguno hasta que apareció Humor Amarillo en las mañanas de Telecinco. Ahora sabemos que hay chinos, pero no por que les de por el fútbol.

Claro que en aquel fútbol había sitio para los extranjeros, pero con cuentagotas. En un 'once' sólo podían jugar tres. Luego apareció un tal Bosman y nos hizo un favor a todos. Se abrieron un poquito las fronteras y se diferenció comunitarios de extracomunitarios, o lo que es lo mismo: extranjeros de primera y de segunda. Pero el deporte salió ganando y los espectadores aún más. Que los buenos están en casi cualquier rincón del planeta es algo que hasta el más tonto sabe. Los que manejan el cotarro se dieron cuenta de ello y es por eso que ahora disfrutamos de equipos formados por africanos, sudamericanos o asiáticos. Sobra decir que si los italianos tienen derecho a jugar al fútbol fuera de su país, los demás no van a ser menos. Más aún teniendo en cuenta que al no ser italianos, saben jugar al fútbol. Y que me perdone Vieri, la excepción que confirma la regla.

Año 1992. La Copa de Europa la juegan sólo los campeones de la liga de cada país. Primero hay que pasar la ronda de los dieciseisavos de final y después la de octavos. Los ocho clasificados se dividen en dos grupos (denominada liguilla de semifinales) y el mejor de cada uno juega la final. El primer partido de esa liguilla del grupo B lo juegan Barça y Benfica en el Camp Nou.

Delante del televisor se encuentra un chico gordito de nueve años con gafas y sin ningún interés por el fútbol, estupidez que sólo servía para volver aún más locos a todos esos gilipollas que no sabían de la existencia de los playmobil.
Barcelona está en el mapa de España, pero lo mejor es no preguntarle dónde. Mientras cena, algo maravilloso sucede tras la pantalla. Suena un himno con una letra incomprensible. Miles de personas aplauden y gritan cuando aparecen once tipos más flacos que la rabia. El niño piensa que eso no es normal, que algo tiene que haber ahí. Las luces del salón se apagan y el Camp Nou entra en su casa, literalmente. Quienes antes eran unos tíos jugando a algo insulso se convierten en algo esplendoroso. El Barça gana 3-2 y meses después se hace con su primera Copa de Europa. Aquello sería, definitivamente, una señal para el niño.

Zubizarreta, Sergi, Ferrer, Bakero, Koeman, Juan Carlos, Nando, Goikoetxea, Eusebio, Stoichkov, Alexanco, Salinas y Laudrup dejaron de ser once anónimos para convertirse en los once tipos que, juntos y bajo la tutela de un tal Cruyff, definieron aquello que a día de hoy sigo entendiendo como fútbol. Eso mismo que hoy practican Valdés, Alves, Puyol, Márquez, Xavi, Touré, Keita, Henry, Bojan, Messi, Eto´o e Iniesta.

Dieciséis años después aquel niño sigue siendo culé, por suerte o por desgracia. Dieciséis años después Barcelona está en mi mapa, y mi casa ya no queda tan lejos del Camp Nou.

En 1992 un tal Pep Guardiola está consagrado como líder del centro del campo. Hoy, desde el banquillo, sigue siendo el líder. De momento ha conseguido que este Barça juegue tan bien como aquel de dos grandísimos entrenadores holandeses. Algún día alguien se lo reconocerá, gane o no gane títulos, y aunque muchos estén deseando que este tío que nunca había entrenado a ningún grande se pegue la hostia para criticarlo. Hay quienes olvidan que Guardiola no es ningún novato.

Han sido muchos los Barça-Madrid que han sufrido mis nervios a lo largo de estos años. Recuerdo muy vivamente aquella manita con el magnífico Romario. Y también cómo el Camp Nou se convertía en campo de batalla imposible para el Madrid durante 18 años. Y claro, también hay sitio en la memoria para las derrotas amargas, como aquella en Champions o la del año pasado con un Barça de lo más inútil.

Aquella noche de 1992 nadie avisó a aquel chaval gordito y con gafas de nueve años que, a finales de 2008, acudiría esta noche a aquel estadio que tanto le impresionó. Y nada menos que para ver el clásico. Tampoco le avisaron que estudiaría el idioma de aquel himno.. Ni de muchas otras cosas, claro está.

Son tiempos de crisis para el bolsillo pero nunca para las relaciones familiares, la cual sigue haciéndome regalos maravillosos que valen más de 70 euros. Mi primo David tiene una silla en ese olimpo particular que forman las personas que admiro, y no precisamente como resultado de esta entrada que me regala.

El Barça y la ilusión se mantienen intactos y, claro, a uno nunca se le olvida que, pase lo que pase, siempre compartirá una botella de Chivas con un amigo al que le tira un fútbol demasiado pobre para tanta riqueza personal. Y hablando de alcohol y personas ricas, déjenme brindar por otro amigo que en unas horas cumple años. Ojalá podamos hacerlo con el sabor de la victoria, y si no, siempre nos quedará la risa del después.

El Barça existe porque alguien tiene que jugar bien al fútbol, los buenos amigos para poder celebrar las victorias o reír las derrotas. Por esto y por otras cosas lo de esta noche és més que un clàssic.

jueves, 11 de diciembre de 2008

The world is yours


Un cuarto de siglo ha pasado desde que fue pronunciada esta frase: “Todo lo que tengo en esta vida son mis cojones y mi palabra”. La dijo Tony Montana en una de las películas más increíbles de la historia del cine, ‘Scarface’, la historia de un cubano que logra entrar en los Estados Unidos con una mano delante y otra detrás, y que termina convertido en poderoso capo de la droga. Brian de Palma (conocido de sobra por ‘Carrie’, ‘Los Intocables de Eliot Ness’ o ‘Misión: Imposible’) condujo esta ópera del ascenso y la caída de “Caracortada”, después de que el film pasara de mano en mano, primero por la dirección de Martin Scorsese y luego por el guión definitivo de Oliver Stone. Frases como “Se pasa media vida vistiéndose y la otra mitad desvistiéndose” en alusión a la diosa Michelle Pfeiffer, o la grandiosa “Di hola a mi amiga” de boca de Al Pacino armado con una ametralladora en las manos, son parte ya de la historia del cine.

Historia del cine también es ‘Brokeback Mountain’, que ha saltado nuevamente a la palestra gracias a la decadente media italiana. Por lo visto la RAI 2 ha emitida censurada la película. Los espectadores se quedaron sin poder ver las escenas sexuales más explícitas (algo que fue el valor más importante de la cinta y que la elevó a los Oscar y los Globos de Oro (tres y cuatro estatuillas)). Los pobres italianos se perdieron el encuentro en la tienda de campaña, por ejemplo, entre los dos protagonistas. Y es que la RAI, controlada por la Liga Norte, emitió una copia de la cinta apta para todos los públicos, con la intención de no herir sensibilidades. ¡Ja! Una prueba más de que las cosas van mal en el país de la bota. La homofobia creciente no es más que una evidencia más que apuntar de que el país se dirige hacia una radicalización de derechas realmente alarmante y peligrosa para un país tan importante dentro de la Unión Europea. Son cosas de este tipo las que nos deben hacer reaccionar, tal y como está haciendo la sociedad griega ante el conservadurismo que se nos va introduciendo lentamente en nuestra vida política y social… Tal vez una revolución no vendría mal, para gritar un poco aquello de que el pueblo no es gilipollas.

Y no dejamos a Heath Ledger, que cumplió en ‘Brokeback Mountain’ y en ‘El Caballero Oscuro’. Y es que tal y como se hablaba incluso antes de que se presentara la segunda película de la nueva etapa de Batman, el papel de Jocker iba directo a los Oscar y últimamente se ha confirmado. De momento, en los papeles de reparto, parece que las cosas se inclinan en los Globos de Oro, que suelen ser el preludio de los Oscar, hacia Ledger y, atención, hacia nuestra queridísima Pe Cruz, por su interpretación en la última de Woody Allen (me van a permitir que no ponga el insufrible título de la peli ambientada en Barcelona). Sería realmente bonito que tras llevarse el Oscar su novio Bardem, un año después se alce ella con la estatuilla también. Así los dos podrían poner una figurilla en cada una de las mesitas a cada lado de la cama.
Aunque para interpretaciones dignas de Oscar, la que ha realizado la diputada Rosa Díez, porque estarán conmigo en que debería estar actuando para presentarse en la Cámara Baja con las pintas con las que las ha hecho. Busquen por internet alguna imagen de la señora ésta en su intervención de hoy, porque yo aquí no voy a ponerla.

Y pasemos de un intento de política a la política con mayúsculas, Obama. A él sí que se le podría aplicar el lema de Tony Montana en Scarface, ‘The world is yours’ (El Mundo es tuyo), porque lo que no consiga este hombre no lo consigue nadie. De momento, levanta pasiones en todo el mundo. Y una prueba de ello ha sido la iniciativa “Obama cómete las uvas”. Un grupo, aún sin identificar, se está moviendo en FaceBook, Tuenti, YouTube y Flickr (las redes sociales en Internet más importantes de España) para hacer que el electo presidente de los Estados Unidos se coma una uva por cada campanada de fin de año junto a los españoles. ¿La intención? Que traiga buena suerte para 2009. Así, sin más.

Por cierto, hoy ha hecho 60 años desde que se aprobara la Declaración Universal de los Derechos Humanos, algo que podríamos considerar una especie de Constitución Mundial que todo el mundo ignora. Porque anda que no queda lejos ya el año 48 y anda que no queda igualmente lejos lo que significó aquella reunión de las Naciones Unidas en el París de postguerra… Después de la era Bush y con el nuevo protagonista de la película, Obama, a ver si la ONU cobra la importancia y la autoridad que se merece, y podemos decir que vivimos de verdad en un mundo civilizado, sin censura, sin violencia gratuita y, a poder ser, sin payasos en el Congreso de los Diputados nacionales.

martes, 9 de diciembre de 2008

El Pesebre de Moncloa

Es época de altillos y Zapatero lo sabe muy bien. El presidente del Gobierno se ha enfundado las zapatillas de felpa, ha subido al desván y está buscando su Pesebre en los fondos del armario de Moncloa. Después de un puente tan Constitucional, el líder del Ejecutivo, animado por el lexema, se ha puesto manos a la obra para constituir su particular Belén de Navidad.

Sin embargo, este año Zapatero ha cambiado la ubicación, y ha decidido colocar el Portal en la Sala del Consejo de Ministros. Quizá, porque el líder Ejecutivo piensa, que ante la actual coyuntura económica ciertos miembros de su Gabinete están “actuando” como meras figuritas de plástico. Aunque hay que tener en cuenta, que algunos si que adornan, al menos, puestos sobre el tapete. Es el caso de Bibiana Aído. Pues no me negarán, que no queda bien un Ministerio de Igualdad que discierna claramente entre pastorcillos y pastorcillas.

El problema de Zapatero se encuentra en el Retablo. En el Ejecutivo resuena demasiado el alarido de Pedro Solbes. El buey de la economía en el Gobierno ya no tira, y desde Moncloa, algunos aseguran que ha castrado parte de las medidas presentadas. También se escucha el relincho de Magdalena Alvárez, que pese a su titularidad en el Ejecutivo no fomenta nada, más que la incompetencia. La cabeza de la ministra, ya ha sido pedida en más de una ocasión por los populares, pero la malagueña resiste haciendo honor a su condición de acémila. No sólo por lo que aguanta, sino por la esterilidad que mantiene en el puesto.

Mientras, por el río de papel de plata, ya avanzan algunos nombres. Tras el desborde del ministro Miguel Ángel Moratinos, con sus últimos vertidos coloristas en Ginebra, parece que Zapatero quiere colocar la cartera de exteriores al hasta hoy secretario general de la Presidencia, Bernardino León. León sería el encargado de encauzar las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Además, es quien se encuentra mejor posicionado en la ribera, que no Rivero del presidente, y quien llevaría a Washington la buena nueva en la política internacional.

Los que no dan la sensación de que se vayan a mover de su sitio son la Virgen María Teresa Fernández de la Vega y San José Obrero Bono. El manchego ya tiene suficiente con dejarse capilares y capilares de propuestas en el Hemiciclo, muchas veces sin obtener el milagro de sus compañeros de banco para que se las aprueben. Y la vicepresidenta, que es la única que contradice sin mácula las declaraciones de sus colegas de partido.

Por ahora a Zapatero, sólo le queda esperar a que lleguen los Reyes magos. La Epifanía se antoja en la edición de 2009 más sorprendente que nunca. Por un lado, el Melchor francés con su oro, Nicolás Sarkozy, que esperemos nos siga cediendo asientos y colaborando en la lucha antiterrorista. Por otro, el Gaspar ruso con su incienso, Medvedev, que trae como regalo el tufo del control del gas. Y por último, el Baltasar demócrata con su mirra, Barack Obama, cargadito de buenas intenciones.

Al tiempo, Zapatero en sus comparecencias continúa echando serrín. Todo, con tal de tapar el olor de la bosta del paro que se cuela por las napias del Ejecutivo. Y es que ya no hay ningún ministro que se libre del estiércol de la crisis. Aunque los más supersticiosos prefieren pisar el boñigo, a ver si les da suerte. Y otros, como el Herodes popular, no quieren que Moncloa alumbre ninguna medida o propuesta. No vaya a ser que al final, una estrella fugaz alumbre al Gobierno, y el próximo Mesías en España siga siendo socialista.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Nuevos aires para los mayores

Érase una vez José Bono, un albaceteño psoecialista, cristiano y medio calvo que después de diecinueve años como Presidente de Castilla-La Mancha fue elegido democráticamente a dedo por Rodríguez Zapatero como Ministro de Guerra o, como se dice en estos tiempos de eufemismos que disimulan infamias, Ministro de Defensa.

Érase otra vez el mismo albaceteño psoecialista, cristiano y medio calvo que, dos años después de asumir el cargo, decide dejarlo para salvar su matrimonio (misión paradójica donde las haya, por cierto). Delante de mil y un micrófonos aseguraba retirarse de la política para dedicar más tiempo a su familia.

Érase de nuevo este mismo albaceteño psoecialista, cristiano y medio calvo que, seis meses después de anunciar tal cosa, volvía para ser nombrado Presidente del Congreso de los Diputados tras superar alguna que otra dificultad en la votación. El sufragio estuvo cerca del naufragio, pero el chiste no llegó a buen puerto.

Érase al fin un señor de Albacete con ganas de presentarse a la Alcaldía de Madrid, un cristiano que no comulga con esos señores vestidos de batman que se sientan muy a la derecha de Dios, un psoecialista peleado con medio partido y, lo más importante, un apuesto manchego dispuesto a dejarse crecer el flequillo a sus 58 años: toda una hazaña. Sólo un tipo con semejante poder es capaz de decidir el momento en que su pelo ha de volver a ese lugar que un día abandonó sin decir adiós.

En el Siglo XXI la sociedad media acomodada ha bajado la cabeza tras comprobar cómo a los políticos no sólo no se les cae el pelo por lo que hacen o dejan de hacer, sino que además les crece. No sé cuántos siglos necesitaremos para asimilar tanta crueldad. Nos reíamos de Berlusconi y mira tú por dónde le han salido imitadores hasta en Albacete.

Este intento de piocabanillarse, berlusconiarse o como diablos se le quiera llamar no es más que el fruto a recoger de esta política moderna. No podemos tener un Presidente del Congreso medio calvo, hostias, que somos españoles y los medio calvos son feos, cabrones y además, nadie les toma en serio. Importa una mierda que en sólo dos años como Ministro de Guerra de un Gobierno de derecha moderada se diese un caprichito innecesario de cien helicópteros o aumentase el número de cojones y coños bien puestos en Afganistán. José se ha levantado con el guapo subido, y cualquiera le protesta nada ahora. Bonico es.

José es capaz de hacer Maravillas, pero sólo cuando sus camaradas se lo permiten. Mientras el país se ve envuelto en una gripe económica de caballo, este aparentemente inofensivo retaquito de flequillo graso se preocupa por poner una plaquita a una monja cuya labor no conoce ni Cristo ni la madre que la fundó. Este Bono es el mítico y clásico antihéroe, hostias: si le dan una medalla por cumplir lo prometido en el programa electoral, la rechaza, y si pide una plaquita nadie le hace caso. Este tipo tiene algo que me causa simpatía. Já.

A veces aparece el Bono albaceteño, medio calvo y por qué no, puede que también el cristiano, para afirmar que la política está estancada. Algo de razón tendrá ahora que ETA atenta de nuevo en una Euskadi que sufre la tutela de ANV en más de cuarenta ayuntamientos. Eso sí, luego aparece el Bono psoecialista que, en uno de esos ratitos que salivaba su flequillo con la punta de los dedos, se le pasó mirar al cielo justo cuando pasaban unos aviones destino Guantánamo. Lástima. Pero mira que está guapo el jodío.
Parece que, después de algunos años, muchos y muchas necesitan un cambio de aires. Y si no, fíjense en nuestra hoy celebrada Constitución. Entre copita y copita no estaría de más darle algún que otro retoque, seguro que le queda la mar de bien.

jueves, 4 de diciembre de 2008

You can't get away!



Crisis… ¿qué crisis?
¿Tres millones de parados? ¿Y eso es crisis? Anda que no somos exagerados… Pero si hay 46 millones de personas en España… ¡Venga ya!


Ahora en serio, los periódicos de hoy han dicho que estamos con un nivel de desempleo similar al de 1996… Y algunos ya han dicho que por entonces gobernaba un tal Felipe González. Y claro, hay listos de turno que dicen que la relación es directa, PSOE igual a PARO. No merece más atención esta línea argumental.

Sin embargo, hoy vamos a tratar de idiotas. Por un lado, está el idiotismo patrio, es decir: mi país es mejor y todo lo mío es mejor que lo de los demás y no se tiene que mezclar con nada más. Eso es lo que el PP pretende que la sociedad española entienda con el caso SACYR. Lukoil, empresa rusa, desea hacerse con el 20% de Repsol a través de Sacyr (10%), la Caixa, Caixa Cataluña y Mutua Madrileña (el otro 10% entre las tres). Y claro… ¿cómo vamos a dejar que los rusos (que no olvidemos que eran los soviéticos hasta hace tres tardes) se hagan con el control de una empresa española? Aquí no importa que Lukoil tenga negocios turbios con el ejército ruso (y con otros ejércitos que mejor no nombrar) o que esté controlada por la mafia del lugar… Eso no importa, lo que importa es que es rusa y que todo lo ruso es malo, es comunista, es demoníaco. Por favor, señores de la oposición, no nos hagan reír con eso de que vienen los rusos a comernos, que tan sólo vienen a hacer negocios… más o menos honestos, pero negocios.

Porque no olvidemos que estamos todavía en un mundo capitalista (aunque viendo la rapidez a la que se nacionalizan bancos en todo el mundo o, incluso, se nacionalizan aerolíneas en Argentina,… poco queda ya del capitalismo), que aunque cada día es más comunista a nivel funcional, aún se mueve por las leyes del mercado. De acuerdo, es un modelo que ha fallado,… pero ¿y lo bien que ha tirado durante más de 70 años en medio mundo? Que Sacyr sufra por culpa de la crisis y se vea obligada a desprenderse de Itínere o de su participación (parcial) en Repsol, y que haya otras empresas dispuestas a comprar lo que vende y a soportar sus pérdidas, indica que este modelo económico no está muerto, ni mucho menos, y que la crisis no es para todos. Hay empresas que lo pasan mejor y otras que lo pasan peor. Porque esto es como las familias, las hay que lo están pasando como el culo, viéndoselas negras para pagar deudas, y otras que se pasean por las calles del barrio de Salamanca (cuando no hace mucho frío para sus cutis) al margen de los tres millones de parados y sin saber ni lo que cuesta un kilo de manzanas. ¿O me dirán que la crisis es para todos cuando el Real Madrid se gasta 27 millones de euros en un fichaje que ni fu ni fa (Luque, del Málaga, que parece ser que lo conoce de haberse tomado con él un par de vinos, no ha dicho muchas cosas bonitas que se diga de este holandés fichado por el equipo blanco)?

Pero si hay algo perfecto para pensar que la crisis no es tan real, es una cortina de humo. O eso es lo que se dice de las noticias que han surgido en los últimos días sobre los vuelos secretos de la CIA, que son una cortina de humo para distraer la atención del público de la cifra del paro. Bueno, sea o no el intento de una maniobra de distracción, lo cierto es que pone de manifiesto el triste panorama político español. El que el Partido Popular alegue que mientras ellos gobernaron “sólo” hubo dos vuelos que pasaron por España con destino a Guantánamo mientras que durante el gobierno de Zapatero han sido nueve vuelos… es patético. Pero vamos a ver señores, ¿quiénes iniciaron esto? Ustedes. ¿Cómo tienen tanta cara de pedir la comparecencia de Carma Chacón, Ministra de Defensa, que juró el cargo más de cuatro años después de que ustedes firmaran el pacto secreto con Aznar para permitir el paso de aviones de la CIA? ¡Pero por el amor de dios! ¿Este es el país de los tontos o qué? No lancen balones fuera. Ustedes se bajaron los pantalones ante Estados Unidos y punto. Nosotros los sabemos, ellos lo saben y ustedes también. Acepten que para recibir un trato especial, tuvieron que vender parte de su alma. No pasa nada, lo entendemos. Si es normal, algún precio tendría que haber tenido la foto del puro y los pies sobre la mesilla con Bush. Ahora bien, tengan la valentía de aceptar que firmaron ese pacto y no echen la culpa ni pidan explicaciones a personas que no estaban cuando ustedes lo hicieron. Seamos serios, por favor, y, después, aceptemos que esto es una cortina de humo, que lo es.

Así pues, como somos personas inteligentes y las cortinas de humo no van con nosotros, regocijémonos en la crisis, y disfrutemos del mundo capitalista que nos queda. Enciendan el equipo de música japonés, siéntense en su sofá de Ikea y disfruten de algún buen disco inglés de los setenta o principios de los ochenta, como aquel… Crises de Mike Oldfield. Yo, ahora, me quedo con ese “Crises, crises, you can't get away! Crises, crises, I need you on my side 'cause there's a crisis. And you can't get away!



lunes, 1 de diciembre de 2008

Los auriculares de la política

Llevo meses escuchando la misma canción. La economía golpea mis tímpanos sin que pueda hacer nada por evitarlo. La sintonía entra en mis oídos provocando una sensación idéntica a la de aquellas canciones inglesas de los años setenta: no me entero de nada.
Pero siempre me queda el consuelo de poder tararear el estribillo. Así al menos uno, parece que sabe de qué va la cosa. Y sino, que se lo pregunten al solista del Partido Popular, Mariano Rajoy. En las últimas semanas el PP no hace más que repetir la cantinela del paro-crisis, paro-crisis, paro-crisis, sin aportar ni una sola nueva estrofa.

Ya podrían haber aprovechado los populares su congreso en Cartagena para presentar alguna medida en favor del sector del automóvil, aunque fuera plagiando la letra de tengo un tractor amarillo. Porque mientras el Gobierno sigue con su Mecano particular para no sobrepasar el 3% del déficit público, cualquier fruto que se siembre viene bien, aunque al final no sepamos si recogeremos algo.

Sin embargo a Mariano le va mucho más la cultura pop que la rural. Todo a pesar de que algunos compromisarios soñaran con lanzarle tomates en su llegada a Oviedo el pasado sábado. Así lo demostró en el mitin de apoyo en Bilbao al candidato a lehendakari Antonio Basagoiti, con la actuación del dúo musical Guaraná.
Un agrupación que incluye entre su repertorio musical el tema “La furgoneta del amor”.
Vehículo que se antoja utópico ante la actual situación del partido.

Y es que en las filas populares hay quienes danzan a un ritmo bien distinto. Desde el Hips don´t lie de Shakira en el XV Congreso Regional del PP madrileño en septiembre, Esperanza Aguirre no había vuelto a demostrar su cintura política. Ahora la presidenta de la Comunidad de Madrid ha cambiado de artista y prefiere a Héroes del silencio. Quizá una melodía más acorde con su rápida salida de Bombay tras los atentados del pasado miércoles. Porque siempre nos quedará la canción protesta de José Blanco para aportar su granito de creatividad, como en este caso con el “Sálvese quien pueda”. Pues está claro, que la Espe cuida su imagen y es una señora que se viste por los pies.

Otros por el contrario, no han tenido éxito en la última legislatura en el mercado norteamericano. Quizá, el Gobierno de Rodríguez Zapatero le debería haber pedido ayuda a los Iglesias, que pese de ser los dioses de la música en Latinoamérica, no cuelgan crucifijos en las paredes sino Grammy. El presidente ahora está pendiente de sondear, y nunca mejor dicho, un mercado bien distinto: el del petróleo y el gas. Pero que duda cabe, que cuenta con una buena formación. Como bajista: las acciones de Luis del Rivero, a la percusión, dando golpes al Gobierno, los barones Felipe González y Alfonso Guerra; al piano, tocando las teclas al Ejecutivo, las entidades acreedoras Santander, Cajamadrid y la Caixa; y en los coros desafinando: el ministro de Industria Miguel Ángel Sebastián y la vicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega.

Sin duda, un concierto que nadie se debería perder. Eso sí, los socialistas están a la espera de confirmar la asistencia de los teloneros. Ciertas quinielas apuntan hacia unos tal Lukoil. Antes, el Gobierno y la oposición se descargarán en el iPod el disco completo. Lo primero es aprenderse los temas. Pero siempre con los dos cascos al máximo volumen, no vaya a ser, que se cuele el ruido de la calle. Son los auriculares de la política. Por cierto, las entradas ya están agotadas.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Esperanza en Occidente


Por suerte, a mis veintiséis años, todavía hay cosas que mi razón de ser no alcanza a entender. Y entre esta suma de cosas se encuentra la última perla de mi querida y respetada Esperanza Aguirre, quien aseguraba tras los atentados en Bombay, que hay gente que quiere acabar con Occidente.

Pero, ¿acaso alguien duda de lo que dice este referente político? ¿No es algo que todos tenemos claro? ¿Aún tenemos dudas de que no soportan nuestra felicidad capitalista?

Vivimos en una sociedad libre a más no poder, y el que tenga dudas, que pregunte. Hemos tenido una educación envidiable, llena de valores progresistas y laicos. Somos tan libres que estamos todos delante de un ordenador buscando series de televisión, foros deportivos o películas porno. Incluso hay quienes escriben blogs u opinan en ellos. Pero lo hacemos porque queremos, eh! que nadie nos obliga. Colgamos nuestras vidas en las redes sociales como Tuenti o Facebook por voluntad propia, porque tenemos libertad de pensamiento, y ahí que vamos.

Cuando nos juntamos con los amigos, hablamos de cosas realmente interesantes. Pasando de rollos introspectivos.

-¿Sabes algo de ‘Lost’? Tío, tienes que verlo.

- Hostia, nene, no veas qué fiesta me metí el sábado pasado. Estuve toda la noche pico y pala con una erasmus, pero nada, tío, la pedazo de puta no se dejó.

- Pues yo acabé en un after y me puse hasta el tapón. No veas tío, qué desfase.

- Pues yo quiero ir el finde a Valencia.

- Pues yo..

- Pues yo..

Y así durante horas. Nos encanta escuchar al otro, no hay nada más importante. Mira los modelos que nos venden, arriba el éxito por el éxito, da igual cómo lo hagas, lo que importa es que lo hagas: cantes, bailes, folles bajo una manta, dejes a tus hijos con una niñera, construyas una casa.. Todo vale. Hay que ser famoso haciendo cualquier cosa. No necesito que me reconozcan, me basta con que me conozcan. Pero por favor, no me odien por ello, que soy libre de hacer lo que quiera con mi vida, ya soy mayorcito. Si puedo votar, será por algo.

Tenemos coches, casas en la ciudad y para veranear, televisiones de plasma, un móvil para el trabajo y otro para la novia con tarifa plana, portátiles con conexión a internet, libros en la estantería cogiendo polvo, banderas del ché y de España, pantalones de pinza último modelo, planchas para el pelo, bolsos de Piolín y la mala costumbre de comer cuando queramos.

Yo no sé por qué nos odian los moros. Y no me digan que en Bombay no son moros, porque son todos iguales desde Turquía hasta el Vietnam pasando por África, que no pilla de camino pero da igual. Son todos unos radicales que no tienen ni puta idea de nada, qué vergüenza. Con escoria como esta el mundo no avanza.

Si ellos son los primeros que tratan mal a la mujer, les tapan la cara y encima no tienen derechos. Y seguro que no soportan que aquí las mujeres estén de puta madre, que tengan los mismos derechos laborales que los hombres, que no sean sometidas y que además puedan desnudarse para una revista y cobrar una pasta. Anda, toma libertad.

Desde luego, yo no sé por qué nos odian. Trabajamos como mulos para vivir mejor, es decir, con más cosas. Porque cuantas más tenemos, más felices somos. Y no me vengas con cuentos chinos. Por cierto, que hablando de chinos, mira qué bien que tratamos a todos los que vienen de allí. Mucho quejarse, pero mira que aquí no les falta de nada. Les das la mano y te cogen el brazo. Cualquier día..
Ellos no tienen problemas con el Ibex35, el Euribor.. Joder, no tienen que pagar hipotecas, y los pisos seguro que están más baratos.

Que quede clarito que yo, cuando habla esta señora, me pongo de pie para mostrarle mis respetos. Después, hago una genuflexión y me santiguo. Gracias por la lección, señora. Ahora me marcho, que tengo cosas más importantes que hacer.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Ideología en el bolsillo

El mundo necesita un café. Tres semanas después del triunfo de Barack Obama, el planeta azul observa como requiere una buena dosis de cafeína. Ya lo anunciaba el presidente electo norteamericano este fin de semana. Su equipo pondrá en marcha a partir del 20 de enero un plan para estimular la economía, centrado en la energía y las infraestructuras, y en salvar dos millones y medio de empleos. Aunque en este caso, y a diferencia de los 700.000 millones de dólares del Plan Bush, la ristra de excitantes tenga un color más bruno, y no huela para nada a ajo.

Sin embargo, y quizá por aquello de la tez descafeinada, el demócrata ha preferido que la futura cafetera gubernamental estadounidense no peque de neófita, y contenga un buen chorreón de lactosa. Para ello, Obama ha tirado de las páginas blancas de Washington y ha entrevistado en su particular proceso de selección a Brent Scowcroft, consejero nacional de seguridad del primer presidente George Bush o a Hilary Clinton, que será a todas luces la próxima secretaria de Estado. Porque nada mejor que un poco de "caseína política" para definir el nuevo músculo del cambio. No vaya a ser, que le entre sueño al nuevo sueño americano.

Mientras en Francia, el Partido Socialista galo aún no despierta de su asombro, tras la victoria de Martine Aubry el pasado sábado. La alcaldesa de Lille se impuso por 42 votos a Ségolène Royal en la carrera por dirigir el PS francés. Los más de 137.000 militantes socialistas optaron por el aroma de la responsable de la semana laboral de 35 horas, al recuelo de una candidata cocida por segunda vez tras su derrota en mayo de 2007 frente a Nicolas Sarkozy. Sin embargo, y ahora que está tan de moda lo de ceder asientos, si que les vendría muy bien a las dos sentarse a tomar algo, para dejar un buen sabor de boca a sus futuros votantes.

Hay quienes escogen también estos días el café soluble. Sacyr-Vallehermoso espera que el acuerdo con la petrolera Lukoil sea fácil de preparar, y que la taza del 20% del accionariado de Repsol YPF que posee pase pronto a los rusos. Pero no a todos les atrae el bálsamo de esta venta. Al Gobierno le quema la jícara en las manos y el Partido Popular la critica cuando fueron ellos quienes privatizaron la empresa española. Olvidándose de que aquí lo importante es controlar las cucharadas en el suministro y que no se diluyan los intereses españoles.

Por su parte, el cortado de las últimas semanas ha sido Txeroki. Tras su detención en Cauterets, se ha puesto fin a la esencia de un terrorista puramente sanguinario. Los datos de la investigación sobre “el jefe militar” de ETA revelan la situación de una banda fracturada. Y donde una de las principales causas de división fue la creencia de Txeroki, de que el antiguo “jefe político” de la banda, Thierry, quería ahogar a los suyos económicamente.

Otros prefieren nadar, y nunca mejor dicho, en el mar de la abundancia. Son los piratas somalíes, hechizados por el oro negro que no el grano. Pues a pesar de no tener ya pata de palo y parche en el ojo, no notan la diferencia entre la marca Moka, y la ciudad portuaria yemení de Moca, en el Mar Rojo arábigo.

Y es que ninguno de los de antes sabe cuanto cuesta hoy un café, y sino, que se lo pregunten a Zapatero. Porque cuando se trata de pagar, da igual mirar a la derecha o a la izquierda, lo importante aquí parece ser tener la ideología en el bolsillo.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Salvados por Cuéntame

Hay veces que un tema permanece vivo a lo largo y ancho de toda una semana. En esta ocasión, el tema venía marcado desde el pasado domingo hasta esta misma noche. Hagamos memoria ya que esta viene a ser la protagonista de hoy, cuando debería serla de siempre.

El pasado domingo La Sexta, que es una cadena de televisión, emitió en su habitual franja horaria el programa SALVADOS, conducido por Jordi Évole –alias ‘follonero’- y el off de David Picó (ambos profesores míos, literalmente hablando). Se trata de un espacio muy bien trabajado a nivel de guión y realización, y eso se nota, claro está. Évole se encarga de coger al títere, reírse de él y con él, y ya de paso, dejarle sin cabeza.

Hay sitio para el sarcasmo pasado vuelta y vuelta, para la risa del cómplice, para lo pensado, lo espontáneo, la autocrítica y el descaro de un tipo que hace aquello que a todos nos gustaría hacer pero no nos atrevemos. Évole tiene esa habilidad y la cara de niño malo que, tras hacerte una putada, no tienes otra que reírte. Porque de eso se trata. En SALVADOS no sólo importa el qué, sino también el cómo. Y eso, en una noche televisiva tan pobre, descuidada y abandonada como la de un domingo, no es precisamente moco de pavo.

Como decía, en la edición del pasado domingo Évole se fue al Valle de Los Caídos con la excusa de la antesala del aniversario de la celebrada muerte de un tipo de cuyo nombre no tengo ganas de acordarme. Contó con la ayuda del Responsable de tan escalofriante templo, un tipo tan fascista como simpático, con un sentido del humor y un respeto al trabajo de los demás realmente admirable y envidiable, y sin el cual este SALVADOS no habría sido más que otro programa de cámara oculta pero sin cámara oculta.

Entre todas las joyas que nos regaló el dueto formado por Évole y este tipo de cuyo nombre sí quisiera acordarme pero ahora no me viene, destaco sin ninguna duda el momento en que El Follonero lanza un ramo de flores con los colores republicanos sobre la tumba del dictador. Hay muchísimos momentos más, pero rescato este que resume la idea esencial: si después de treinta y tres años la sociedad no ha aprendido a reírse con la inteligencia necesaria del mayor asesino de su historia, poco hemos avanzado entonces.

Por suerte, y a pesar de las amenazas de algunos nostálgicos de un régimen que ni siquiera vivieron, algo sí que hemos avanzado en este país. Y de ahí, el breve pero mejor que resuelto speech de Évole ante una tumba que, más de treinta años después, sigue oliendo a podrido:

‘Paco, te voy a contar cómo está España. ¿Sabes quién manda? El nieto de un republicano. Y a los invertidos les llaman gays y se pueden casar, ¡y el Real Madrid lo han eliminado de tu Copa, bueno, la tuya no, la del Rey. Lo ha eliminado un equipo vasco.’

Amén.

Para hacer un programa como SALVADOS, es necesaria una serie como CUÉNTAME CÓMO PASÓ. Porque no podemos reirnos del presente si no conocemos el pasado. Y me van a permitir que diga algo que pienso con la boca bien grande: esta serie es la mejor que se ha hecho en la historia de nuestra televisión, pública, privada, y la madre que nos parió.
Cuando esta serie comenzaba su andadura en TVE allá por septiembre de 2001 todos mis amigos y conocidos, la mayoría de ideologías más o menos progresistas, echaban pestes por la boca de esta producción. Cierto es que la mayoría jamás había visto un minuto de ella, pero todos usaban ese argumento que se había expandido al nacer en el seno de una televisión pública entonces comandada por el Partido Popular: la serie, decían, era brutalmente concesiva con la Dictadura.

Probablemente aquellos que utilizaban ese argumento olvidan que una familia media-baja como los Alcántara de los sesenta vivía bajo esa opresión e ignorancia que a todos adormecía y acongojaba. Claro, que no sirve de mucho explicar esto a quienes no se fijaron en las tramas de los hijos (ni en ninguna otra, obviamente), aquellos que enseñaron a sus padres a pensar políticamente a cambio del calor familiar, unas veces a favor y otras en contra. Algunos ni siquiera se pararon a pensar de qué pie podía cogear una serie que contaba con actores pronunciados políticamente como Imanol Arias, Fernando Fernán-Gómez, Enrique San Francisco y Tony Leblanc.

Si CUÉNTAME CÓMO PASÓ habla de algo, no es de la Transición Política en España que sirve como marco histórico, sino de la Transición del propio individuo consigo y su entorno. Una Transición escrita con mayúsculas porque viene marcada por el aprendizaje de los errores y aciertos propios, así como de las Transiciones que vive la gente que te rodea desde que la conoces un día hasta la trigesimoquinta cita en que vuelves a redescubrirla. Sólo quien haya visto un mínimo de dos o tres temporadas de esta serie, sabrá la transformación que han sufrido y siguen sufriendo todos y cada uno de los personajes, tanto principales como secundarios. Aunque hablar en CUÉNTAME CÓMO PASÓ de secundarios, casi ofende. La misma serie es en sí una transición televisiva: de una realización casi primitiva a una realización que más de una y dos películas tendrían que envidiar (mucha culpa de ello tiene el actual director, Antonio Cuadri, ex de la mejor época de LO+PLUS).

¿Secretos? Ninguno: mucho, muchísimo trabajo. Unos quiones redondos (cada final de temporada debería ser estudiado en las Escuelas de Cine y TV de este país tan injustificadamente crítico con lo suyo, sobre todo cuando el producto funciona en el mercado), una realización extremadamente cuidada y mimada, un elenco de actores principales y secundarios de primerísima división y un servicio de documentación traducido a escena jamás visto antes en TV.

Sólo un apunte más: por veinticinco pesetas, nombres de series o programas españoles que duren siete años en antena sin cambiar de día ni de hora. OT no pudo con ella. Gran Hermano tampoco. Es un pan bendito que tenemos que cuidar en nuestra maltratada TV. Por el momento, sólo puedo aplaudir ante dos hechos indiscutibles: primero, que la serie, después de siete años y diez temporadas, sigue estando a la altura, y segundo, que va a más. Prueba de ello es que ha sido renovada por tres años más en TVE. Miguel Ángel Bernardeau, productor ejecutivo, lo tiene claro: la serie terminará en el momento merecido, las primeras elecciones democrácticas.

De nuevo, amén.

Resulta que la TV y la vida viven por caminos paralelos que raramente se cruzan en el momento oportuno. Da pena ver cómo, entre un Domingo con SALVADOS y un Jueves con CUÉNTAME CÓMO PASÓ, un Juez que va de valiente se echa atrás en el momento que todos esperábamos que demostrara esa fuerza y convicción moral que tanto predica / presume en sus libros y conferencias infumables. Meses y meses hablando de honrar a las víctimas, de conocer la verdad.. y a la hora de la verdad, por la boca muere el pez.

Claro que de Poderes no está el país para presumir. Del Administrativo, no voy a pronunciarme, vaya que pierda el turno en la cola. Del Judicial ya hemos visto la última perla, y prometo que hay muchas otras archivadas. Y del Ejecutivo.. Bueno, cinco años después de ganar las primeras elecciones, sigo viendo plazas, avenidas y calles con referentes tan democráticos como la División Azul o Muñoz Grandes. Se sigue permitiendo el uso de banderas antidemocráticas en manifestaciones de carácter político y deportivo. Aún permanecen intactos semblantes franquistas en muchas iglesias y, por supuesto, las fosas comunes siguen permaneciendo en el olvido, un hecho que no hace otra cosa sino agradar a aquellos que confunden el ejercicio de la memoria con el de remover la mierda.

No sorprende demasiado que el discurso sea repetido hasta la saciedad por los mismos que no quieren recordar, por si acaso alguien se acuerda de lo que pasó. Pero nada, habrá que seguir esperando. Quizá otra legislatura, porque cinco años no son nada. Pero cuidado, porque tres pueden ser demasiados, bien saben ustedes por qué lo digo.

Mientras el PSOE utiliza la Ley de la Memoria Histórica como golosina en el escaparate, tendremos que conformarnos con reirnos del presente después de conocer un poco el pasado, eso sí, siempre a través de la ventanita de la televisión. Si los políticos no usan su tiempo para trabajar, imagino que lo invertirán en su entretenimento, aunque algo me dice que sólo miran la tele cuando salen ellos.

jueves, 20 de noviembre de 2008

¿QUÉ TIENEN EN COMÚN EL TOUR Y EL WINDOWS?


El Presidente del Gobierno ha dicho hoy que la conmemoración de este día es algo “absolutamente marginal y testimonial”, y ha añadido que el que el franquismo esté cayendo en el olvido de la "memoria colectiva de la sociedad española" es "un buen dato". Y tiene razón. Hoy casi nadie se ha acordado de que hace 33 años un miserable dejó su existencia. Y eso que no faltan calles de Madrid que nos sigan recordando lo que con ese personaje acabó. Los generales Varela y Yagüe (éste no tiene nada que ver con la famosa Yagüe de nuestros días… creo) cuentan con su lugar en el callejero, y eso que fueron los responsables de la muerte de miles de personas por los bombardeos que ordenaron sobre la misma ciudad que aún los sigue distinguiendo…

Sin embargo, yo creo que hoy no es un día para ser negativos… Todo lo contrario, es un día de fiesta, de la fiesta de la libertad y de la alegría. Y qué mejor que hacerlo recordando qué ha sido este día en la Historia. Seguramente no sabrán que hoy hace 518 años, que se dicen pronto, un tal Joanot Martorell, valenciano, publicó Tirante el Blanco, la primera obra de caballerías impresa en la península y, sin duda, una de las obras más importantes de la literatura universal. O mejor, ¿saben que hoy se cumple el 219 aniversario de la primera ratificación de la Constitución de los Estados
Unidos de América? Fue Nueva Jersey, convirtiéndose en el primer estado que asumía la constitución que, a día de hoy, es la más antigua en vigor… O, ¿a que no saben qué pasó un día como hoy de 1902, en el Café de Madrid, en París? Pues que dos amigos pensaron en una prueba deportiva que con el tiempo se convertiría en uno de los espectáculos más importantes del calendario cultural del planeta: el Tour de Francia.

A los más frikis les gustará saber que hoy hace 23 años que salió a la venta la versión 1 de Windows. El sistema operativo más utilizado del mundo celebra su cumpleaños, pero no lo hace con confeti y con una tarta, o tomándose unas cervezas con los colegas (más propio de esos 23 añitos), sino que lo celebra recibiendo, muy p
robablemente, insultos y exabruptos cada treinta segundos. Pero Win (como lo llamamos los amigos) está acostumbrado a que se acuerden de su familia, y, de hecho, le gusta. De ahí que cuando menos nos lo esperemos, nos muestre uno de sus pantallazos azules.


Un año antes de que Windows nos iluminara el camino que teníamos en negro con MS-DOS, surgió, también un día como hoy, de la mano de Carl Sagan, el proyecto SETI. Desde hace 24 años, los científicos buscan incansablemente vida inteligente en el espacio… La cual, por el momento, se ha mantenido en silencio para los inmensos radiotelescopios que escrudiñan el cielo. Un cielo que, desde hace 3650 días, es decir, 10 años, posee una estrella más. Esa estrella nueva no está muy lejos, está muy cerca de nuestras cabezas. Gira alrededor de la Tierra muy, muy cerca,… es la Estación Espacial Internacional. Y es que desde el 20 de noviembre de 1998, la humanidad tuvo su primera estación espacial, no rusa ni americana, sino de toda la comunidad científica internacional, un símbolo de lo que se puede conseguir trabajando todos para todos…

Y es que aquellos que se creen que el 20-N es un día para dedicárselo a ese señor que amargó y destrozó tantísimas vidas, deberían saber que, además, el 20 de Noviembre es un icono de libertad. En 1917, los británicos consiguieron que las tropas alemanas se replegaran, en la batalla de Cambrai. En el 36, Primo de Rivera fue fusilado. En el 45, también un día 20 de Noviembre, se iniciaron los Juicios de Nuremberg contra la maldita cúpula nazi. O en la Praga del 89, donde comenzó la Revolución de Terciopelo, con cerca de medio millón de personas pidiendo a voces la democracia.


Así que hoy, a partir de ahora, cuando piensen en el 20 de Noviembre, no piensen en el galleguillo ése. Piensen que gracias a un 20-N, tenemos el Tour de Francia, o que tenemos a Windows para satisfacer nuestras necesidades de insultar a algo. Piensen que, cada 20-N, se alejan más las sombras de la destrucción que envolvió Europa por culpa del totalitarismo.

Pero si quieren pensar en algo realmente importante, piensen que un 20-N, allá por el 59, en un lugar llamado Naciones Unidas, se pensó en los más débiles (¿Es que nadie se acuerda de los niños?) y se promulgó la Declaración de los Derechos del Niño. 49 años después… ¿cuántos niños son explotados en el mundo? ¿Cuántas niñas son vendidas por cuatro perras,… o cuántas son prostituidas? Eso sí debería ocupar todos y cada uno de los medios de comunicación, y no que un indeseable la palmase tranquilamente en la cama de un hospital.



martes, 18 de noviembre de 2008

El color de la vergüenza

“Póngame un poco de pintura”. Eso debió ser lo que Miquel Barceló le dijo al ministro Miguel Ángel Moratinos para pintar las Sala XX del Palacio de Naciones Unidas en Ginebra. Quizá, por aquello de la ciudad, el artista mallorquín invitó antes a todo el Ministerio de Exteriores a una de Gin tonic. Porque está claro que 20 millones de euros dan para muchas rondas.

Y es que ver a los Reyes de España mirando al techo no tiene precio. Tampoco lo tiene ver al Gobierno dando explicaciones. Ni siquiera a Zapatero preguntando por el significado de la palabra es-ta-lac-ti-ta. Pero que no se asuste el presidente, la crisis no ha cambiado de color: los números siguen en rojo, y el paro, hasta con Obama en la Casa Blanca, pinta negro. Para todo lo demás está “Master FAD” (Fondos de Ayuda al Desarrollo). En este caso, la tarjeta, aunque no el crédito, corre a cuenta del Ejecutivo español.

Sin embargo, no ha sido el único escenario pintoresco al que hemos asistido en estos días. A la palestra informativa han saltado numerosos personajes que bien podrían ser el relleno de la despilfarradora ensaimada del artista mallorquín.
Y todo, por la culpa de la iniciativa de Comisiones Obreras “Apadrina a un becario”. Una campaña que denuncia la precariedad laboral sufrida por los jóvenes titulados cuando salen al mercado, y que la actualidad ha querido laurear.

Porque precisamente las palabras campaña y mercado son las que han llevado al colorido líder del Ejecutivo a la cumbre del fin de semana en Washington. Aunque eso sí, becado por el presidente francés Nicolás Sarkozy. Lo que en términos universitarios se traduciría como una mini Erasmus o mini Fulbright dentro del G-20.

Más alejada del panorama internacional, La Campos, que nada tiene que ver en orografía con De la Vega, ha destapado el yogur de un nuevo periodismo. A partir de ahora aludiremos al “papel corrupté”, que a diferencia del couché, emplea un nuevo tipo de soporte: los billetes de quinientos euros. La presentadora entrevistó al ex jefe de la Guardia Civil, Luis Roldán, con un falso pintalabios de inquisidora, y al final el carmín manchó a la audiencia, que precisamente no le regaló besos en sus mensajes.
Además, la malagueña con sus comentarios demostraba que su beca exactamente no era de investigación. Y quizá le hubiera venido mejor una ayudantía con Manuel Cerdán o José Maca.

Otros, como George W. Bush han permanecido ochos años subvencionados por el pueblo norteamericano. Por desgracia el tejano se ha convertido en un experto en invasiones, y no en hacer fotocopias y poner cafés, práctica que hubiera estado mucho más a su alcance. Mientras, se encuentran figuras de la talla de John Mccain y el Rey mago Llamazares. El primero, que acabará su carrera política de becario, y el segundo, que ha estado ocho años en Belén con los pastores esperando que llegara el nuevo Mesías de Izquierda Unida. Sin embargo, hay algo que tienen todos en común: el color de la vergüenza.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Bocazas en pelotas


En nuestros días no hay nada que llene más hojas de periódicos ni minutos de informativos que las declaraciones desafortunadas, los patinazos y las paridas. La mayoría de ellas, sacadas de contexto, claro. Pero esto importa poco, lo que mola es reírnos de la cantidad de soplapolleces que pueden llegar a salir de las bocas de las celebridades.

No es lo mismo que la frase sea dicha por un político que por un cantante. El primero está siempre expuesto al linchamiento popular ya que se le presupone una enorme capacidad y cierto talento innato para decir cosas que nos hagan sentir vergüenza ajena. Si la dice una estrella cualquiera, sirve para recordarnos que es un tipo como nosotros, que también sabe cagarla cuando habla, e incluso puede llegar a humanizarle aún más y salir beneficiado de la estupidez que ha soltado. Según la celebridad, nos cebaremos más o menos a través de una carcajada destructora o una sonrisa de complicidad.

Por ejemplo, los jugadores vascos que suelen ser convocados una vez al año para un partido de fútbol entre Euskadi y otro país invitado. El año pasado la selección cambió su nombre incomprensiblemente a Euskal Herría, un estado inexistente políticamente. Este Año la Federación Vasca se echa atrás y vuelve a la denominación de Euskadi. Los jugadores han escrito un comunicado oficial en el que se niegan a jugar si su Federación no devuelve a la Selección la denominación de Euskal Herria.

Me surgen tantas preguntas como patadas en el estómago. Comprendo que haya laportas, calderones, cerezos y florentinos empeñados en mezclar fútbol y política, básicamente porque los clubs son empresas que como tales, necesitan de los favores políticos. El fútbol es el representante número uno de la globalización del Siglo XXI. Si queremos que en un Madrid o en un Barça estén los mejores del mundo, tenemos que aceptar que todo eso tiene un precio (una auténtica aberración para el sentido común, pero no para el capitalista).

Y tantos ceros sólo son alcanzables para unos pocos indeseables que hacen realidad nuestros deseos. Se juega sucio en los despachos para que se pueda jugar bien en el campo. A veces se consigue, a veces no. El fútbol moderno es el espejo donde se mira la vida moderna: allá donde el fin justifica los medios. Incluso el pequeño, el que no puede jugar sucio en los despachos, sí lo hace en el campo hasta conseguir el fin de la victoria.

Aún así me niego a aceptar que sean los jugadores los que lleven la política al terreno de juego. Abajo se juega con un balón. El discurso se da tocando la bola, no leyendo manifiestos. Está de puta madre que cualquier país o nación del Estado decida jugar partidos amistosos. Es una gozada que jugadores de Galicia, Catalunya, Andalucía, Euskadi o Cantabria decidan juntarse de vez en cuando con los suyos para echar un partidillo. Todos hemos jugado alguna vez entre barrios dentro de una misma ciudad, sin otra excusa que la de pasar un buen rato y, de paso, demostrar a los demás que jugamos en un barrio con su estilo propio, ni mejor ni peor que el otro.


Otra cosa bien distinta es que unos señores con pantalones cortos manipulen el deporte y quieran enviar mensajes políticos a través de él. No, señores, por ahí no pasamos. Euskal Herría puede ser una realidad cultural, sentimental, e incluso de identidad, pero no es una realidad política. Lo interesante sería entender de una vez por todas esa necesidad de algunos por ser reconocidos bajo naciones, países, himnos, banderas y escudos. Discúlpenme, pero a mi me gusta el himno del Barça cantado por Serrat tanto como el de España abrazado a los colegas antes de un partido de la roja. Y cuando digo lo mismo, me refiero a que me trae sin cuidado. Son estupideces ambas, jugar a eso o no, depende del sentido del humor y otras cosas.

Está claro que algunos jugadores saben moverse por el campo pero no se desenvuelven igual delante de un micrófono. Sólo así se explica que Cáceres, que juega como defensa en el Barça cuando Pep lo permite, se alegre de la lesión de un gran futbolista como es Van Nistelrooy, quien permanecerá entre seis y nueve meses de baja por distintas operaciones.

Yo quiero que el Madrid esté siempre jodido, pero en Primera División (me niego a decir Liga Bebeuveá) y con todas sus estrellas sobre el campo. Quiero que el Madrid pierda siempre, pero con Casillas, Ramos y Van Nistelrooy dándolo todo o casi todo. No entiendo el fútbol como desgracia física para nadie, ni siquiera para el rival. Por favor, que alguien le de una colleja a este tipo, se la ha ganado a pulso. Señor Cáceres, si quiere llamar la atención, hágalo con clase. El otro día, en el Camp Nou disfruté viendo a este chico en el centro de la defensa junto a Carles Puyol. Un buen defensa tiene que saber cuándo y, sobre todo, cómo atacar. Le daremos otra oportunidad, no obstante.
He leído que la Jolie quiere dejar el cine. Hace tiempo que el cine la abandonó a ella, si es que alguna vez la acogió entre sus brazos. Lo importante es que lo deje a tiempo, antes de hacer una peli mala.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Trivializar después de polarizar

Estoy escuchando 'Break my heart', un tema de lo más funky y discotequero, de esos que hacen que se te mueva el cuello inconscientemente hacia delante y hacia atrás cual gallina seductora. El mérito es de un tipo llamado George Clinton, quien a mediados de los setenta se encargaba de sembrar ritmos a partir de la fuerza de Jimmy Hendrix y del talento rabioso de James Brown.


El caso es que escuchando a este tipo y haciendo el movimiento que comentaba antes con el cuello, a uno no le queda más remedio que trivializar muchas cosas que parecen tener una intensidad que realmente no tienen. Llevamos más de un año escuchando que va a ganar Obama. Vale, ya ha ganado. Ahora toca que la gente se calle y hable él. O mejor dicho, que actúe, porque hablar, ya ha hablado demasiado.

El discurso norteamericano es tan pobre –'Yes, we can'- que llevamos un año hablando de cambios sin saber cuáles serán. Síí, vótenle, es negro. Dejen que el resto del mundo vea que los americanos no somos racistas. Vótenle, odia a Bush. Sí, somos muchos los que odiamos a este ranchero sin escrúpulos, pero eso no implica estar del lado del otro partido. La humanidad es inútil por naturaleza: todos sabemos que la política es el discurso, y no la aplicación real de este. Y más aún en nuestros tiempos, en esta era mal llamada modernidad. La forma sobre el fondo. Sí, podemos cambiar, pero aún no sabemos qué. Ya veremos qué.


¿Cerrará Obama Guantánamo? ¿Traerá todas sus tropas de Irak? ¿Permitirá el matrimonio homosexual? ¿Peleará contra la pena de muerte sobre la que no se pronuncia en contra? ¿Levantará el embargo a Cuba? ¿Reducirá los niveles de consumo energético en su país? Y de libertades sociales en EE UU, mejor no hagamos preguntas. Algo huele mal desde unas elecciones en las cuales, como en Galicia, votan hasta los muertos y otros seres mitológicos.


EE UU no es Obama. Tampoco España es Zapatero. Los americanos dicen que pueden. Vale. Hace poco más de 4 años y medio Zapatero alzaba el dedo gordo a los españoles el día que lo elegían Presidente. Muchos de aquellos que sonreían ante el gesto, ahora quizá devolverían otro dedo al Presidente. Pero pónganse a la cola, que antes hay miles de parados con muchas más ganas.


De acuerdo, no todo el monte es orégano. Pero tampoco tendría por qué ser mierda.


En nuestro país los partidos, y en general la política, quiere parecerse al sistema americano. Bueno, alguien les dijo que eran pioneros de no sé qué, y ahí que vamos. Vamos a simplificar las cosas. Si eres español y eres de izquierdas, tienes que votar al PSOE, si no, eres un radical confuso y peligroso. Si eres español y de derechas, tienes que votar al PP, si no, eres un tránsfuga y un mal español. Luego resulta que, en ocasiones, el 30 por ciento (dicho así suena poco, pero son casi uno de cada tres) no va a votar.


Y no nos engañemos, todos sabemos que en España sólo hay dos partidos –que no ideologías-. Muchos dirán que aquellos que se abstienen son gente sin principios democráticos, que son antisistema o unos perezosos que no ejercen su libertad como deberían. Para ellos la china. Sin duda, al más puro estilo americano. O estás conmigo, o no estás con nadie. O juegas a mis reglas, o te marginamos. ¿Por qué uno de cada tres asientos del Congreso no está vacío? Si eres extranjero y eres de.. Ah, no, si no eres español, no juegas, sólo produces pasta para nosotros. Perdón, para el Estado.


Es realmente cómoda mi postura. Mande quien mande, siempre hay que azotarle. La oposición te da un margen de maniobra. Cuando los psoecialistas estaban en la oposición, muchos de sus exabruptos eran la voz de la mayoría de los españoles. Cuando no estás en el Gobierno puedes decir muchas cosas, incluso siendo objetivo de la presión mediática, que por cierto, cada día es más light. Pero ese es otro cantar.


Hace un mes pillamos a Rajoy diciendo que el desfile de las Fuerzas Armadas era un coñazo. Algunos lo utilizaron para destruirle. Esto puede parecer raro, pero.. Yo, particularmente, estoy de acuerdo con él. Todo el mundo se le echó encima por ser un dirigente político. La verdad es que yo concibo la voz del político como la voz del pueblo, entre otras cosas. En este caso la voz Popular fue también la popular. Hasta que ese cáncer de lo políticamente correcto inundó al gallego y salió a pedir perdón. Por favor, si alguien está de acuerdo con Rajoy sobre ese tema, que le aplauda sin miedo a ser etiquetado de facha. Que eso en este país se lleva mucho.


Pero la de Rajoy no ha sido la única afirmación certera que ha venido, en menos de un mes, desde el frente Popular, es decir, desde la oposición (algunos se relamen cuando se menciona). Hace pocos días, el Responsable de Política Internacional del PP, Jorge Moragas (un pijo de cortijo), comparaba la política de su partido con los ideales de Obama. Y llegaba a la conclusión que aquel tipo del otro lado del río estaba a la derecha del Partido Popular.


A alguno le sonará a coña: el caso es que esta afirmación tiene más verdad de lo que a algunos les gustaría. Yo estoy de acuerdo con este tipo, quien por cierto, me da mucha grima. Y prometo que mi brazo derecho nunca señala al sol con firmeza.


Me duele ver cómo los gobernantes españoles sonríen llenos de esperanza ante la victoria de Obama, siendo sus ideales tan ajenos a las libertades que presumimos en Europa. Hace gracia ver cómo tantos 'progresistas' en España se alegran de la victoria de Obama, como si hubiese resucitado el Ché. Ha llegado el Mesías, coño.


A estas alturas sólo falta que Farruquito viaje a EE UU para pedir la amnistía, y de vuelva a España sea recibido como un héroe que ha sido tocado por el Elegido. O que en una serie de Álex de la Iglesia se diga que la Capilla Sixtina es una sauna de chulo de putas. ¿Os lo imagináis? Si alguien se ríe con la broma, cuidadín, que puede ser excomulgado. Con de la Iglesia hemos topado.


Con todo tan polarizado es normal que identifiquemos a la Palin con la Pantoja y nos riamos de ellas por igual. Es lo único que nos queda, trivializar después de polarizar. Y si no, vean la última de los Coen: una gozada.