Es época de altillos y Zapatero lo sabe muy bien. El presidente del Gobierno se ha enfundado las zapatillas de felpa, ha subido al desván y está buscando su Pesebre en los fondos del armario de Moncloa. Después de un puente tan Constitucional, el líder del Ejecutivo, animado por el lexema, se ha puesto manos a la obra para constituir su particular Belén de Navidad.
Sin embargo, este año Zapatero ha cambiado la ubicación, y ha decidido colocar el Portal en la Sala del Consejo de Ministros. Quizá, porque el líder Ejecutivo piensa, que ante la actual coyuntura económica ciertos miembros de su Gabinete están “actuando” como meras figuritas de plástico. Aunque hay que tener en cuenta, que algunos si que adornan, al menos, puestos sobre el tapete. Es el caso de Bibiana Aído. Pues no me negarán, que no queda bien un Ministerio de Igualdad que discierna claramente entre pastorcillos y pastorcillas.
El problema de Zapatero se encuentra en el Retablo. En el Ejecutivo resuena demasiado el alarido de Pedro Solbes. El buey de la economía en el Gobierno ya no tira, y desde Moncloa, algunos aseguran que ha castrado parte de las medidas presentadas. También se escucha el relincho de Magdalena Alvárez, que pese a su titularidad en el Ejecutivo no fomenta nada, más que la incompetencia. La cabeza de la ministra, ya ha sido pedida en más de una ocasión por los populares, pero la malagueña resiste haciendo honor a su condición de acémila. No sólo por lo que aguanta, sino por la esterilidad que mantiene en el puesto.
Mientras, por el río de papel de plata, ya avanzan algunos nombres. Tras el desborde del ministro Miguel Ángel Moratinos, con sus últimos vertidos coloristas en Ginebra, parece que Zapatero quiere colocar la cartera de exteriores al hasta hoy secretario general de la Presidencia, Bernardino León. León sería el encargado de encauzar las relaciones bilaterales con Estados Unidos. Además, es quien se encuentra mejor posicionado en la ribera, que no Rivero del presidente, y quien llevaría a Washington la buena nueva en la política internacional.
Los que no dan la sensación de que se vayan a mover de su sitio son la Virgen María Teresa Fernández de la Vega y San José Obrero Bono. El manchego ya tiene suficiente con dejarse capilares y capilares de propuestas en el Hemiciclo, muchas veces sin obtener el milagro de sus compañeros de banco para que se las aprueben. Y la vicepresidenta, que es la única que contradice sin mácula las declaraciones de sus colegas de partido.
Por ahora a Zapatero, sólo le queda esperar a que lleguen los Reyes magos. La Epifanía se antoja en la edición de 2009 más sorprendente que nunca. Por un lado, el Melchor francés con su oro, Nicolás Sarkozy, que esperemos nos siga cediendo asientos y colaborando en la lucha antiterrorista. Por otro, el Gaspar ruso con su incienso, Medvedev, que trae como regalo el tufo del control del gas. Y por último, el Baltasar demócrata con su mirra, Barack Obama, cargadito de buenas intenciones.
Al tiempo, Zapatero en sus comparecencias continúa echando serrín. Todo, con tal de tapar el olor de la bosta del paro que se cuela por las napias del Ejecutivo. Y es que ya no hay ningún ministro que se libre del estiércol de la crisis. Aunque los más supersticiosos prefieren pisar el boñigo, a ver si les da suerte. Y otros, como el Herodes popular, no quieren que Moncloa alumbre ninguna medida o propuesta. No vaya a ser que al final, una estrella fugaz alumbre al Gobierno, y el próximo Mesías en España siga siendo socialista.
1 comentario:
Ácido,sugerente,ingenioso, navideño.
No vas a hacer amistades en algunos ministerios, pero con tu edad no se necesita mucho para comer.
Hasta tu próxima entrega.
Caracola.
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