jueves, 11 de diciembre de 2008

The world is yours


Un cuarto de siglo ha pasado desde que fue pronunciada esta frase: “Todo lo que tengo en esta vida son mis cojones y mi palabra”. La dijo Tony Montana en una de las películas más increíbles de la historia del cine, ‘Scarface’, la historia de un cubano que logra entrar en los Estados Unidos con una mano delante y otra detrás, y que termina convertido en poderoso capo de la droga. Brian de Palma (conocido de sobra por ‘Carrie’, ‘Los Intocables de Eliot Ness’ o ‘Misión: Imposible’) condujo esta ópera del ascenso y la caída de “Caracortada”, después de que el film pasara de mano en mano, primero por la dirección de Martin Scorsese y luego por el guión definitivo de Oliver Stone. Frases como “Se pasa media vida vistiéndose y la otra mitad desvistiéndose” en alusión a la diosa Michelle Pfeiffer, o la grandiosa “Di hola a mi amiga” de boca de Al Pacino armado con una ametralladora en las manos, son parte ya de la historia del cine.

Historia del cine también es ‘Brokeback Mountain’, que ha saltado nuevamente a la palestra gracias a la decadente media italiana. Por lo visto la RAI 2 ha emitida censurada la película. Los espectadores se quedaron sin poder ver las escenas sexuales más explícitas (algo que fue el valor más importante de la cinta y que la elevó a los Oscar y los Globos de Oro (tres y cuatro estatuillas)). Los pobres italianos se perdieron el encuentro en la tienda de campaña, por ejemplo, entre los dos protagonistas. Y es que la RAI, controlada por la Liga Norte, emitió una copia de la cinta apta para todos los públicos, con la intención de no herir sensibilidades. ¡Ja! Una prueba más de que las cosas van mal en el país de la bota. La homofobia creciente no es más que una evidencia más que apuntar de que el país se dirige hacia una radicalización de derechas realmente alarmante y peligrosa para un país tan importante dentro de la Unión Europea. Son cosas de este tipo las que nos deben hacer reaccionar, tal y como está haciendo la sociedad griega ante el conservadurismo que se nos va introduciendo lentamente en nuestra vida política y social… Tal vez una revolución no vendría mal, para gritar un poco aquello de que el pueblo no es gilipollas.

Y no dejamos a Heath Ledger, que cumplió en ‘Brokeback Mountain’ y en ‘El Caballero Oscuro’. Y es que tal y como se hablaba incluso antes de que se presentara la segunda película de la nueva etapa de Batman, el papel de Jocker iba directo a los Oscar y últimamente se ha confirmado. De momento, en los papeles de reparto, parece que las cosas se inclinan en los Globos de Oro, que suelen ser el preludio de los Oscar, hacia Ledger y, atención, hacia nuestra queridísima Pe Cruz, por su interpretación en la última de Woody Allen (me van a permitir que no ponga el insufrible título de la peli ambientada en Barcelona). Sería realmente bonito que tras llevarse el Oscar su novio Bardem, un año después se alce ella con la estatuilla también. Así los dos podrían poner una figurilla en cada una de las mesitas a cada lado de la cama.
Aunque para interpretaciones dignas de Oscar, la que ha realizado la diputada Rosa Díez, porque estarán conmigo en que debería estar actuando para presentarse en la Cámara Baja con las pintas con las que las ha hecho. Busquen por internet alguna imagen de la señora ésta en su intervención de hoy, porque yo aquí no voy a ponerla.

Y pasemos de un intento de política a la política con mayúsculas, Obama. A él sí que se le podría aplicar el lema de Tony Montana en Scarface, ‘The world is yours’ (El Mundo es tuyo), porque lo que no consiga este hombre no lo consigue nadie. De momento, levanta pasiones en todo el mundo. Y una prueba de ello ha sido la iniciativa “Obama cómete las uvas”. Un grupo, aún sin identificar, se está moviendo en FaceBook, Tuenti, YouTube y Flickr (las redes sociales en Internet más importantes de España) para hacer que el electo presidente de los Estados Unidos se coma una uva por cada campanada de fin de año junto a los españoles. ¿La intención? Que traiga buena suerte para 2009. Así, sin más.

Por cierto, hoy ha hecho 60 años desde que se aprobara la Declaración Universal de los Derechos Humanos, algo que podríamos considerar una especie de Constitución Mundial que todo el mundo ignora. Porque anda que no queda lejos ya el año 48 y anda que no queda igualmente lejos lo que significó aquella reunión de las Naciones Unidas en el París de postguerra… Después de la era Bush y con el nuevo protagonista de la película, Obama, a ver si la ONU cobra la importancia y la autoridad que se merece, y podemos decir que vivimos de verdad en un mundo civilizado, sin censura, sin violencia gratuita y, a poder ser, sin payasos en el Congreso de los Diputados nacionales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Te ha faltado tiempo para meterle caña a los italianos y a la traidora, eh? ;)

Un besazo de tus niñas!!!!!!