Veinte días han pasado ya. Veinte días, desde que muchos españoles asistimos a su cumpleaños. Aunque en esta ocasión la verdad, que quede entre nosotros, la fiesta ha sido un poquito más sosa. Además, este hombre tiene siempre la extraña manía de quitarse años en su aniversario. Y al final siempre se queda en cero. En realidad ya debe rondar al menos los veinte siglos, pero ojo, se conserva muy bien. Eso de que algunos digan que existe y otros que no, le viene genial para el cutis.Eso sí, no puedo revelarles su nombre por temas de seguridad. Pues hay un tal rey Herodes que aún lo anda buscando. Lo que si les puedo adelantar, es que responde al seudónimo de Mesías.
Este individuo lo tiene todo muy clarito, no se crean. Ya sabía de pequeño lo que quería ser de mayor: periodista. E incluso donde quería trabajar: en la radio. Con aquello de que tiene que difundir su mensaje, pensó que la radio sería el mejor medio. Que es el más rápido, y sobre todo, el más creíble.
El problema es que ciertos compañeros de profesión critican su falta de naturalidad. De hecho, hay quien va más allá y comenta que desde el principio todo lo tiene guionizado. Y que existe una especie de voz en off, que desde arriba le chiva palabra por palabra, obra por obra, y milagro por milagro.
Sin embargo, esta temporada no está siendo muy buena. El programa pierde audiencia y para colmo la cadena le ha encomendado una nueva misión. Fundar una sección que responda de verdad a la llamada de los oyentes. Una sección que se llamará algo así como el crisisanismo o crisisabismo. Aún no lo tienen cerrado…
También, como la gran mayoría esta Navidad, se ha dado cuenta del enorme agujero que tiene en el bolsillo. En el Portal, las cosas no andan igual que siempre. Su padre, San José, no deja de coger números cada mañana en el INEM. Ya no se venden pisos y por lo tanto, tampoco se compran muebles. Así que, sobran los carpinteros. Su madre, la Virgen María, se queja de la escasa flexibilidad laboral del mercado. Y mira que ella ha pasado por diferentes puestos de trabajo y departamentos .Y sino recuerden: trabajó en el Hospital cuando fue Virgen de los Dolores y hasta en un Centro de Fertilidad cuando fue Virgen la Concepción.
Hasta en la mesa la familia ha notado la actual situación. En nochevieja por ejemplo, y pese al cariño que le tenían, han tenido que sacrificar a la mula para poder llevarse algo a la boca. Y es que esta Navidad los pobres pastorcillos no se han estirado mucho con los regalos. Más bien, han predominado los caganers, para maldecir a las ovejas negras de los bancos.
Mientras, el Mesías ha visto como en su emisora no ha dejado de sonar el mismo villancico durante toda la Navidad. Ese, que al ritmo de Ere, Ere, no dejar de echar a trabajadores a la calle. Aunque él en los informativos ha estado muy atento a lo que pasaba fuera de nuestras fronteras. Las bombas y las alarmas no eran efectos sonoros. Sino el sonido de la tragedia en la Franja de Gaza.
Quizá el rey Baltasar se está retrasando demasiado este año, a la espera de tomar posesión de su trono en Estados Unidos. Esperemos que mire pronto al cielo y se guié por la estrella fugaz hacia Oriente. Porque ya está bien de romper tanta piñata.
Este individuo lo tiene todo muy clarito, no se crean. Ya sabía de pequeño lo que quería ser de mayor: periodista. E incluso donde quería trabajar: en la radio. Con aquello de que tiene que difundir su mensaje, pensó que la radio sería el mejor medio. Que es el más rápido, y sobre todo, el más creíble.
El problema es que ciertos compañeros de profesión critican su falta de naturalidad. De hecho, hay quien va más allá y comenta que desde el principio todo lo tiene guionizado. Y que existe una especie de voz en off, que desde arriba le chiva palabra por palabra, obra por obra, y milagro por milagro.
Sin embargo, esta temporada no está siendo muy buena. El programa pierde audiencia y para colmo la cadena le ha encomendado una nueva misión. Fundar una sección que responda de verdad a la llamada de los oyentes. Una sección que se llamará algo así como el crisisanismo o crisisabismo. Aún no lo tienen cerrado…
También, como la gran mayoría esta Navidad, se ha dado cuenta del enorme agujero que tiene en el bolsillo. En el Portal, las cosas no andan igual que siempre. Su padre, San José, no deja de coger números cada mañana en el INEM. Ya no se venden pisos y por lo tanto, tampoco se compran muebles. Así que, sobran los carpinteros. Su madre, la Virgen María, se queja de la escasa flexibilidad laboral del mercado. Y mira que ella ha pasado por diferentes puestos de trabajo y departamentos .Y sino recuerden: trabajó en el Hospital cuando fue Virgen de los Dolores y hasta en un Centro de Fertilidad cuando fue Virgen la Concepción.
Hasta en la mesa la familia ha notado la actual situación. En nochevieja por ejemplo, y pese al cariño que le tenían, han tenido que sacrificar a la mula para poder llevarse algo a la boca. Y es que esta Navidad los pobres pastorcillos no se han estirado mucho con los regalos. Más bien, han predominado los caganers, para maldecir a las ovejas negras de los bancos.
Mientras, el Mesías ha visto como en su emisora no ha dejado de sonar el mismo villancico durante toda la Navidad. Ese, que al ritmo de Ere, Ere, no dejar de echar a trabajadores a la calle. Aunque él en los informativos ha estado muy atento a lo que pasaba fuera de nuestras fronteras. Las bombas y las alarmas no eran efectos sonoros. Sino el sonido de la tragedia en la Franja de Gaza.
Quizá el rey Baltasar se está retrasando demasiado este año, a la espera de tomar posesión de su trono en Estados Unidos. Esperemos que mire pronto al cielo y se guié por la estrella fugaz hacia Oriente. Porque ya está bien de romper tanta piñata.
1 comentario:
¡Cuánta imaginación, semana tras semana! Y qué bien llevado e hilvanado el tema. Aunque hay que corregir esa manía de poner "sino" junto cuando es separado, que ya van tres. Pero eso no quita que se disfrute con un artículo tan ameno y original. Muy bien.
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