La Navidad desarrolla las papilas gustativas. Y sino, que se lo pregunten a quienes antes de estas fechas disponían de un hermoso valle en su tripa, y ahora albergan una pronunciada cumbre. También fomenta el sentido del tacto, cuando los billetes pasan de mano en mano con el único propósito de rozar un poquito más el consumismo. E incluso a los políticos españoles, las Pascuas les agudiza el oído. Aunque no a todos.
En el PP por ejemplo a algunos, tanto calentar el sillón de la presidencia les está provocando problemas de sordera. Ya le avisaron los votantes el pasado 9 de marzo cuando el Partido Popular volvió a perder las elecciones generales.
Entonces en Génova parecían no enterarse de los datos entre el graznido de tanta gaviota popular. Y hoy, las encuestas reflejan, que a pesar del zumbido de la crisis, los ciudadanos están más familiarizados con la melodía de los socialistas. Concretamente con su director de orquesta, el presidente Rodríguez Zapatero.
Sin embargo Rajoy aún no se ha percatado de la enorme diferencia que existe entre oír y escuchar. El gallego no advierte ninguna molestia en el tímpano, y tampoco confirma que le ha entrado agua. Mientras, los números señalan como el líder del PP no deja de sacudir su cabeza a la paja coja, para intentar desatascar el enorme tapón que sufre su valoración. Además el jefe de la oposición, está muy pendiente de que funcionen bien las glándulas ceruminosas del partido, pues aquí lo importante es que ningún agente extraño entre hasta la cavidad Ejecutiva. El mismo se encarga de emplear el bastoncillo del poder cuando aguerridamente o aguirredamente alguien busca penetrar hasta el interior.
Pero el mayor problema que padece el PP continúa siendo la falta de audición. Rajoy no percibe que no se puede renovar un partido, sin tocar la cabeza visible del mismo. Todavía permanece con las orejeras puestas, pues sabe que su candidatura para el 2012 está cogiendo en la actualidad mucho frío. Por ello, el líder de la oposición deberá preparar una buena campaña, sino aspira a que el PSOE se burle en junio de su Oreja de sopillo.
El 1 de Marzo tendrá su primera prueba con Nuñez Feijóo y Antonio Basagoiti en Galicia y el País Vasco. Será el momento de comenzar a avivar el fuego de su electorado y prepararlo para las europeas. Puesto que Europa se va a convertir en un altavoz de lo que ocurra en el futuro incierto del máximo dirigente del PP.
En una comunidad, cierta presidenta y cierto alcalde ya se están ajustando el sonotone para escuchar fielmente lo que acontezca de aquí a julio. Por eso, Rajoy deberá estar muy atento al oído interno de su partido, que al fin y al cabo es el encargado de mantener el equilibro. A ver si se descuida y le mojan la oreja. Porque aquí da igual, si la plaza es madrileña, valenciana o belga, lo importante es cortar y llevarse algo.
martes, 6 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario