sábado, 24 de enero de 2009

Noche de viento, día de mierda


La noche de ayer anunciaba lo malo de la mañana de hoy. Fui al cine para ver la nueva de Sam Mendes, Revolutionary Road. Otra historia que podía estar bien (cuenta con una sublime Kate Winslet , pero también con ese petardo infame llamado Leonardo DiCaprio) y que se desvanece a medida que avanza hasta alcanzar el típico final insostenible. Otra historia del Hollywood inmerso en la peor crisis narrativa de su historia

Al salir del cine, el viento como protagonista. Y de momento lo sigue siendo.

Cuatro de la madrugada. Las puertas del balcón de mi habitación se abren de par en par. Me levanto y cierro. Cuatro y veinticinco de la madrugada. Las puertas del balcón de mi habitación vuelven a abrirse de par en par. Me levanto jodido y cierro. Cinco y diez de la madrugada. Las puertas del balcón de mi habitación se abren una vez más de par en par. Me levanto refunfuñando y cierro. Seis menos veinte de la madrugada. Las puertas del balcón de mi habitación se abren, oh, qué sorpresa, de par en par. Me levanto, maldigo a Dios (probablemente no existe, pero esta noche está dando un por culo que no veas) y cierro. Seis y cinco de la mañana. Las puertas del balcón de mi habitación se abren misteriosamente de par en par. Me levanto, pongo el grito en el cielo mientras mi vena de la indignación está a punto de ceder y reventar. Y naturalmente, cierro. Siete de la mañana, las puertas del balcón de mi habitación se abren y me despierto para siempre.

No hay nada que hacer. Me ducho, me visto y me dirijo al Metro por Sardenya. Bajo la Sagrada Famìlia, la odisea. El viento sopla tan fuerte que inmoviliza a un tipo que carga con poco más de cien kilos en sus nutridas carnes y una cartera que viaja tres metros por detrás. Las grúas que construyen (a su ritmo) la catedral de Gaudí se mueven de forma un tanto violenta y provocan en mí, al mirarlas desde abajo, algo parecido al vértigo pero con los pies en la tierra. El zoom de mi ojo actúa a toda velocidad y el foco se disloca. Cuando por fin consigo entrar en la boca del Metro, me siento tan cansado que mi culo se desploma sobre las escaleras. Mis piernas exhaustas y la cabeza a punto de explotar. Llego a clase y tardo en recuperarme.

Cuatro horas después, al volver a casa, dos árboles han caído en Mallorca con Marina, aunque parece no haber destrozos. Nada que ver con la grada de la pista que ha matado a cuatro niños en la otra punta de la ciudad. Mi cabeza no reacciona como suele hacerlo y el cansancio provocado por las distintas facetas diabólicas del viento me hace tocar fondo. Los fantasmas asoman al presente pero ellos no saben que tengo una receta contra ellos: las palabras de Millás en su doblemente premiada El Mundo, que me sirven de cimientos para construir allá donde yacen solares inhóspitos.

Que un niñato andaluz medio mantenido en Catalunya hable de desesperación y angustia se puede considerar poco menos que insultante al contemplar lo que acontece en Gaza desde semanas atrás y cuando este carece de la legítima rabia que sienten los realmente afectados por las catástrofes que provocan el clima y las guerras. Ojalá el viento barriese toda la barbarie que azota tantas partes de un mundo cuya realidad no conocemos ni la milésima parte.

Mientras tanto, tendré que conformarme con que el viento se lleve algunos de mis recuerdos más amargos e inmediatos como, por ejemplo, Revolutionary Road, con el permiso de Kate Winslet, una de las mejores y más bellas actrices del cine presente. Y si el viento quiere llevarse algo más, que me avise y se lo dejo en la puerta.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Uyuyuyuy...A ver a ver a ver.
Leonardo diCaprio ¿petardo infame? Yo pensaba eso mismo cuando era un adolescente (él y yo) y hacía que mis compañeras de clase se llenaran las carpetas de fotos sacadas del superpop. Pero es evidente que ha madurado y ha mejorado muchísimo como actor. Sólo hay que ver Infiltrados, Atrápame si puedes y Revolutionary Road. Es un actor infravalorado al igual que lo es Brad Pitt. Lo que ocurre es que la envidia corroe (a mi ya no me pasa eso desde que las chicas pegan mis fotos en sus carpetas)